MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los 36 exiliados iraníes que fueron detenidos por las fuerzas de seguridad iraquíes durante los enfrentamientos que se produjeron entre los días 28 y 29 del pasado julio en el campo de refugiados de Ashraf, situado en la provincia de Diyala, en el noreste de Irak, han sido trasladados a una ubicación desconocida a pesar de que se encuentran en huelga de hambre y, desde hace 78 horas, también se niegan a ingerir líquidos.
El Consejo Nacional de Resistencia de Irán (NCRI) grupo del exilio iraní al que pertenecen los detenidos, aseguró que los exiliados fueron trasladados violentamente sobre las 18.00 horas de hoy (17.00, hora peninsular española) tras ser golpeados.
"Está muy claro que el objeto de este violento traslado es el asesinato de los 36 rehenes del PMOI, del que el Gobierno de Irak es directamente responsable", reza el comunicado del NCRI. PMOI son las siglas de la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (PMOI).
La salud de estas 36 personas está "a punto de llegar a un punto irrecuperable", ya que todos se encuentran muy débiles y tienen discapacidad visual y auditiva, según explicó un portavoz del PMOI en declaraciones a Europa Press.
Las fuerzas de seguridad iraquíes se hicieron con el control de Ashraf el 29 de julio tras enfrentarse a sus habitantes, causando la muerte de once de ellos y dejando heridos a unos 500. La organización Amnistía Internacional (AI) ha enviado una carta al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, en la que le pide que ordene "inmediatamente" una "investigación independiente" sobre los "métodos" que usaron su fuerzas.
