Irak.- Maliki destaca el compromiso de Irak para la reconciliación nacional, durante su encuentro con Bush

Actualizado: miércoles, 26 septiembre 2007 4:32

NUEVA YORK, 26 Sep. (EP/AP) -

Irak asume su responsabilidad para seguir adelante con la reconciliación nacional, según transmitió el primer ministro del país, Nuri Al Maliki, al presidente estadounidense, George W. Bush, quien prometió continuar apoyando al Gobierno iraquí.

La reunión entre ambos líderes, en el marco de la 62 Asamblea General de Naciones Unidas, se produce en un momento en el que Al Maliki se enfrenta a crecientes críticas --notablemente desde los demócratas del Congreso de Estados Unidos--, que señalan la incapacidad del primer ministro iraquí para acabar, o al menos acotar, la lucha entre grupos étnicos o sectas en el interior del país.

"El lado iraquí está completamente preparado para asumir todas las responsabilidades y trabajar para un mejor futuro para todos los iraquíes", defendió Al Maliki, en su primer encuentro con Bush tras la difusión de los informes del jefe de las tropas estadounidenses en Irak, el general David Petraeus, y del embajador Ryan Croocker, sobre la situación del país.

Al Maliki subrayó que la manera de "garantizar" el futuro de Irak "pasa por la reconciliación nacional y los acuerdos políticos". A lo que Bush respondió: "Estamos contigo, primer ministro", demostrando el apoyo reiterado al Gobierno iraquí, a pesar de la caída de su popularidad debido al aumento de bajas estadounidenses en Irak.

Esta reunión también fue la primera entre ambos desde el incidente del 16 de septiembre, cuando once iraquíes murieron por disparos --supuestamente realizados por agentes de seguridad de la empresa estadounidense Blackwater--, y se acrecentó las tensiones entre los dos países, después de que Irak calificara las prácticas agresivas empleadas por algunas de las compañías de seguridad como violaciones de la soberanía del país.

Funcionarios iraquíes revelaron que Bush y Al Maliki abordaron este tema, que también está siendo investigado por un comité mixto iraquí y estadounidense, y que el líder iraquí pidió a Bush el respeto de la soberanía de su país.