BAGDAD 23 Dic. (EP/AP) -
El Gobierno de Irak declaró hoy que una vez que las áreas más inestables del país estén calmadas se producirá la disolución de las milicias de los grupos sunís extremistas porque no quieren que éstas lleguen a convertirse en una fuerza militar independiente.
En el Kurdistán iraquí, aviones militares turcos bombardearon los núcleos de rebeldes kurdos, según informó el ejército el sábado, cuando se produjo la tercera incursión reconocida de las fuerzas turcas en territorio iraquí en menos de una semana.
El comunicado emitido este sábado por el ministro de Defensa iraquí, Abdul Qadir Al Obaidi, supone la declaración más explícita del Gobierno sobre sus intenciones para tratar de desmantelar eventualmente los grupos que se reactivaron y que se fundaron por Estados Unidos como una herramienta para reducir la violencia.
"Rechazamos completamente, absolutamente la que se está convirtiendo en tercera organización militar", indicó al Obaidi en rueda de prensa.
Asimismo, añadió que los grupos no estarán autorizados a disponer de ningún tipo de infraestructura, tal como una sede central, la cual les ofrecería una legitimidad a largo plazo. "Rechazamos eso absolutamente", insistió Al Obaidi.
El Gobierno se comprometió a integrar aproximadamente a un cuarto de los efectivos en los servicios de seguridad predominantemente controlados por los chiíes, y a proporcionarles formación para que puedan encontrar empleo. La integración permitiría además a los suníes recuperar la influencia perdida en los ministerios clave como Interior y Defensa.
"Hemos echado a Al Qaeda y no queremos que el caos se imponga", aseguró el líder tribal Sheik Hatem Ali, quien ayudó a crear uno de estos grupos en la provincia de Anbar, en el este del país.
Además, añadió que el Gobierno debería asumir a estas personas y no rechazarlas ni expulsarlas o enviarlas fuera".