BAGDAD, 9 Dic. (EP/AP) -
El jefe de Policía de la provincia iraquí de Babil, general Qais al Maamouri, murió hoy junto con dos de sus guardaespaldas al hacer explosión una bomba de carretera al paso de su convoy, según informaron fuentes policiales.
La explosión tuvo lugar en Hilla, la capital de la provincia, que se encuentra a unos 95 kilómetros al sur de Bagdad. Tras el atentado, la Policía ha impuesto un toque de queda indefinido y ha despejado las calles de tráfico y residentes por temor a nuevos incidentes.
La violencia de hoy en Irak comenzaba a primera hora de la mañana, cuando dos soldados iraquíes perdieron la vida al intentar detener a un terrorista suicida al volante de un coche bomba, que se dirigía a toda velocidad contra unas instalaciones petroleras en la localidad de Beiji, según informaron fuentes policiales.
Los soldados abrieron fuego cuando el conductor del vehículo se negó a reducir su velocidad al acercarse al puesto de control. El terrorista logró detonar la bomba, acabando con la vida de los dos soldados e hiriendo a otros tres.
Este atentado tuvo lugar un día después de que al menos siete personas murieran y otras trece han resultaran heridas en un atentado similar perpetrado contra la comisaría de Policía que protegía las viviendas de los trabajadores de una refinería en la misma localidad, que el viernes también registró una explosión en uno de sus oleoductos.
