MADRID 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel García, reclamó hoy desde la localidad iraquí de Mosul "un poco de sensatez" a la comunidad internacional porque "no se puede intentar arreglar un país enviando más militares" ya que, lo que hace falta "son trabajadores sociales y personal sanitario que reconstruyan lo que se ha destrozado".
"Hemos pedido una entrevista a (el primer ministro británico) Tony Blair para decirle lo mismo y no nos recibe", explicó el padre Ángel a Europa Press, tras preguntarse "cómo es posible que después de cuatro años (Blair) no tenga tiempo para recibir a alguien que no le va a pedir más que sentido común".
El responsable de Mensajeros de la Paz se encuentra estos días en Irak para reclamar la atención internacional sobre el conflicto y tratar de erradicar "la normalidad con que se ven los 500 heridos diarios" y los "cien que mueren cada día" en el país a causa de la intervención militar y los múltiples atentados.
Su primera impresión al llegar fue "la sensación de estar en un campo abierto, lleno de tristeza y destrucción" en el que se ha topado con casos como el de una familia que les ha rogado que se lleven del país "a tres niños casi recién nacidos para protegerlos en España".
"A las tres de la tarde no hay nadie en las calles, la gente está con mucho miedo porque se ha anunciado que habrá más bombas", explicó el Padre Ángel, que, tras recorrer la región de Mosul, ha constatado como "los pocos médicos que había se han ido y a la gente en estos momentos lo que más les preocupa es enterrar a sus muertos".
Un panorama que tilda de "desolador" en el que "sólo hace falta un poco de sentido común para intentar establecer el orden y la paz" porque "la comunidad internacional tiene que darse cuenta de que es posible reconstruir Irak, pero no con más militares, sino con personal sanitario y técnicos sociales".
Tras permanecer unos días más en Mosul, donde, afirma, "todos se preocupan por nuestra seguridad pero son los pobres iraquíes los que verdaderamente están en peligro", el siguiente paso del religioso será "tratar de pasar a Rabat". Después, "volveré a España para seguir pidiendo no sólo a los políticos, sino tambien a la sociedad civil que debemos dar un paso adelante", afirmó.