ROMA 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI hizo hoy un llamamiento por la puesta en libertad del arzobispo caldeo de Mosul, monseñor Paulos Faraj Rahho, secuestrado el viernes pasado por desconocidos armados en esta ciudad del norte de Irak.
"Con profunda tristeza sigo la dramática situación del secuestro de monseñor Paulos Faraj Rahho", señaló el Pontífice al término del Angelus. "Me uno al llamamiento del patriarca (caldeo), cardenal Emmanuel III Delly, y de sus colaboradores, con el fin de que el sacerdote, quien tiene problemas de salud, sea liberado pronto".
Asimismo, el Santo Padre tuvo palabras de recuerdo y oración para "los tres jóvenes muertos que estaban con él en el momento del secuestro". Los secuestradores mataron al conductor del arzobispo y a otros dos acompañantes.
Por último, Benedicto XVI expresó su "vecindad a toda la Iglesia de Irak y en particular a la iglesia caldea, una vez más duramente golpeada", al mismo tiempo que animó a "los pastores y fieles a ser fuertes en su esperanza". En este sentido, pidió que "se multipliquen los esfuerzos" para los iraquíes puedan "recuperar la paz y la seguridad y no se les niegue el futuro al que tienen derecho".
Por otra parte, según indicó hoy el arzobispo sirio de Mosul, monseñor Baptiste Georges Casmoussa, a la agencia misionera MISNA, "continúan las negociaciones" para la liberación de monseñor Rahho. "Hoy no hemos tenido ningún nuevo contacto con los secuestradores pero sigo siendo optimista respecto al éxito final de las negociaciones", añadió.
Según la agencia, Casmoussa --quien estuvo secuestrado durante 24 horas en enero de 2005-- recibió ayer una llamada telefónica de los secuestradores, lo que puso en marcha la negociación para la liberación del arzobispo.
"Seguimos esperando y rezando", señaló Casmoussa. Según fuentes iraquíes consultadas por MISNA, los secuestradores habrían planteado duras exigencias a cambio de la liberación de monseñor Rahho.