Irak se encuentra en un "periodo crucial", en el que la seguridad "es mucho mejor" y en el que "vale la pena invertir", según De Mistura
BAGDAD, 28 Nov. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo) -
El representante del secretario general de la ONU para Irak, Staffan de Mistura, se mostró convencido de que es posible la "normalización" del país, sobre todo tras el paso dado con la aprobación del Pacto de Seguridad con Estados Unidos, al tiempo que subrayó que se está en un "periodo crucial" en el que tanto España como el resto de la Unión Europea pueden realizar una "contribución importante", no tanto en el plano económico como en la "capacitación" de los iraquíes.
"Este es un periodo crucial", subrayó De Mistura, tras un encuentro anoche con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Angel Lossada, quien realizó ayer una visita oficial de unas horas a Bagdad. Según el representante de Ban Ki Moon, "la seguridad es mucho mejor, aunque no estamos en la perfección y sigue habiendo peligros".
"Al Qaeda está activa, no tan activa como antes, pero sigue activa y hay otros desafíos de seguridad que hace falta abordar", reconoció el diplomático sueco, para quien "los iraquíes están preparados para abordarlos". En este sentido, subrayó que las fuerzas iraquíes "están casi listas, porque en algunos lugares han demostrado la capacidad de mantener la seguridad". No obstante, admitió que "el problema es que el país es muy grande pero no tienen la técnica ni la tecnología" de ahí que sea precisamente eso lo que reclaman los iraquíes.
Según el representante de la ONU, Irak se encuentra "en un periodo crucial, en el que yo creo que España y Europa podrían hacer una contribución importante". "Este país está intentando normalizarse, es un periodo en el cual la normalización es posible y ojalá 2009 sea el año en que podamos demostrarlo", afirmó optimista.
"Hay un proceso político que está funcionando" y están previstas elecciones locales a finales de enero, resaltó, haciendo hincapié en el hecho de que el Parlamento iraquí aprobara ayer el Pacto de Seguridad con Estados Unidos y que contempla, entre otras cosas, la retirada de todas las fuerzas norteamericanas antes de finales de 2011, y lo haya hecho "sin tensiones".
Si el acuerdo de seguridad no hubiera salido adelante, como querían los partidarios del clérigo radical chií Muqtada al Sadr y "otros grupos minoritarios", "a partir del 1 de enero habría habido un vacío". No obstante, "la gran mayoría ha demostrado hoy que hay un pragmatismo en Irak con una combinación única entre el sentimiento muy fuerte de soberanía nacional, de orgullo nacional, que tienen todos los iraquíes, y de seguridad".
PAIS RICO
"Irak es un país rico, no hace falta mucho dinero, pero hace falta invertirlo bien para la capacidad y la estabilidad en este periodo", explicó De Mistura, que se mostró convencido de que "si les ayudamos van a sostenerse solos". "Es un periodo en el que vale la pena invertir", remachó.
En cuanto al papel de España en Irak, el representante de Ban Ki Moon destacó que "es uno de los donantes más generosos" a las operaciones que Naciones Unidas está llevando a cabo en el país. A su juicio, España podría contribuir principalmente en el terreno de la asistencia técnica y la capacitación de los funcionarios, magistrados, fuerzas de seguridad y otras instituciones por su "experiencia en este sentido".
A este respecto, Lossada incidió en que es precisamente en este terreno en el que el Gobierno español ha centrado su ayuda a Irak, en el "Estado de derecho" con la participación en proyectos como Eujust Lex, de la UE, que ofrece formación a jueces, funcionarios de prisiones y del Ministerio del Interior entre otros, y en la promoción de "la libertad de expresión", con la financiación a través del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) de la agencia de noticias independiente Aswat al Irak (Voces de Irak).
Por último, en cuanto al papel de la ONU, De Mistura destacó que actualmente "está trabajando con 354 personas en todo Irak e intentamos ser útiles". Preguntado sobre si ya ha quedado superado el atentado de agosto de 2003 contra la sede en Bagdad de Naciones Unidas en el que murió el enviado especial, Sergio Vieira de Melho, reconoció que fue un capítulo doloroso. "El dilema que tenemos siempre es la confianza", afirmó. "Cuanto más hacemos, más estamos visibles y más potencialmente expuestos a peligros pero francamente vale la pena", concluyó rotundo.
