EL CAIRO 11 Ene. (EP/AP) -
El ex presidente iraquí Sadam Husein pidió a sus abogados, horas antes de su ejecución, que no apelaran para salvar su vida, y acusó a Estados Unidos e Irán de colaborar para colgarlo, según se extrae de una copia de sus últimas voluntades.
En su declaración final, el ex presidente otorgó al jefe de su equipo de abogados, Jalil al Dulaimi, el derecho a "decidir sobre todo lo que le afectara a él, excepto apelar por la vida de Sadam Husein a los presidentes, reyes, árabes o extranjeros".
Sadam dictó sus últimos deseos a Al Dulaimi durante un encuentro en el que también estuvieron sus colaboradores, según una copia que fue enviada a la AP por otro abogado del ex dictador, Amin el Deeb. Según El Deeb, que no estuvo presente en el encuentro, éste tuvo lugar 24 horas antes de la ejecución.
Asimismo, Sadam aseguró que intenciones "estadounidenses y safavid estaban detrás de estas decisiones" de ejecutarlo. Con el término 'safavid' se refiere a la dinastía persa que gobernó Irán desde finales de 1400 hasta la década de 1720, convirtiendo al país del sunismo al chiísmo.
En su declaración, el ex presidente también pidió ser enterrado en Ouja, su lugar de nacimiento, o en Ramadi, capital de la provincia de Anbar, donde luchan muchos insurgentes suníes, aunque dijo que dejaba la decisión final en manos de su hija Raghad, que vive exiliada en Jordania. Sadam fue condenado a muerte el 5 de noviembre por el asesinato de 148 de chiíes en Duyail en 1982, después de un intento fallido de asesinato contra el ex presidente. La ejecución del ex dirigente provocó críticas por el día elegido, coincidiendo con una festividad musulmana, y por la emisión de grabaciones de vídeo en las que se podían ver todos los detalles del ahorcamiento.