Irak.- Al Sadr dice que el Ejército del Mahdi seguirá existiendo aunque un "ejército en la sombra" acabe con él

El clérigo radical chií ha trasladado a su familia a un lugar seguro tras convertirse en "blanco" del Gobierno de Al Maliki

Europa Press Internacional
Actualizado: viernes, 19 enero 2007 14:35

ROMA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

El clérigo radical chií Muqtada al Sadr se mostró convencido de que su milicia, el Ejército del Mahdi, seguirá combatiendo contra los chiíes y las tropas estadounidenses aunque él muera, al tiempo que dijo que existe un "ejército en la sombra" que se está entrenando en Jordania para acabar con él y con sus hombres, por lo que ha optado por enviar a su familia a un lugar seguro.

En una entrevista concedida al diario italiano 'La Repubblica', Al Sadr dice ser consciente de que está en el 'punto de mira' del Gobierno de Nuri al Maliki y "por eso he trasladado a mi familia a un lugar seguro e incluso he hecho testamento y me traslado continuamente para que pocas personas sepan exactamente dónde estoy". "Pero aunque muriera --añadió--, el Mahdi seguiría existiendo". "Los hombres pueden ser asesinados, pero la fe y las ideas no".

El clérigo radical chií admite en la entrevista que "nunca ha habido mucho 'feeling'" entre él y Al Maliki, también chií, de quien dice que siempre ha sospechado y "nunca me he fiado de él". Según Al Sadr, sólo se han visto un par de veces y en la última de ellas, el primer ministro, tras reconocer que el clérigo y sus hombres son "la espina dorsal del país", dijo estar "obligado" a combatirles.

En opinión de Al Sadr, "no es a nosotros a quienes quieren destruir, sino al Islam". "Nosotros somos sólo un obstáculo y por el momento no opondremos resistencia", añadió. En este sentido, señaló que "hay al menos cuatro ejércitos preparados para actuar contra nosotros".

Según al Sadr, existe "un ejército en la sombra del que no se habla nunca, adiestrado en gran secreto en el desierto jordano por los servicios militares estadounidenses". Además, añadió, están "el (ejército privado) de (el ex primer ministro Iyad) Alaui, el infiel que pronto sucecerá a Al Maliki, que se está preparando en el antiguo aeropuerto de Muthanna; los peshmerga kurdos y por último las tropas regulares estadounidenses".

En este sentido, el clérigo radical dijo no temer por la existencia de estas fuerzas porque, subrayó, "nosotros también somos muchos". "Representamos a la mayoría del país que no quiere que Irak, como sin embargo sueña Alaui, se convierta en un Estado laico, siervo de las potencias occidentales", precisó.

EJECUCION DE SADAM

Por otra parte, en cuanto a la ejecución del ex presidente iraquí Sadam Husein, negó que él o sus hombres estuvieran presentes en la misma y señaló que "el objetivo era hacer pasar a Moqtada como el verdadero enemigo de los suníes y lo consiguieron". En todo caso, afirmó, "no lloré por el hombre que masacró a mi familia y a mi gente en decenas de miles". Sin embargo, agregó, "yo le hubiera ajusticiado en una plaza pública para que todo el mundo lo viera".

Por último, respecto a la violencia interconfesional que vive el país, Al Sadr admitió que "es cierto que todos somos musulmanes e hijos del mismo país pero ellos deben primero distanciarse de los 'sadamistas', de los grupos radicales, de los hombres de Bin Laden además de reiterar su 'no' a los estadounidenses". "Sólo sería necesario que los ulemas aceptaran estas condiciones nuestras, pero todavía no lo han hecho".

Por ello, descartó el fin de la violencia "si el futuro es un país dividido en tres". "No parece que haya alternativa", dijo, subrayando que "es lo que quiere (el presidente estadounidense George W.) Bush para controlarnos mejor, pero no los iraquíes". En mi opinión hay una sola posibilidad para que se llegue a una solución: la retirada inmediata estadounidense", concluyó.

Contenido patrocinado