BAGDAD 3 Feb. (EP/AP) -
El Gobierno iraquí ha entrado en un ataque verbal con su vecina Siria, acusándola de poner problemas por los refugiados iraquíes mientras que da la bienvenida a individuos suníes buscados por el Gobierno de Bagdad.
"Están poniendo en una situación difícil a miles de iraquíes", indicó el portavoz del Gobierno, Ali al Dabbagh, ante las cámaras de la televisión Alhurra. Dijo que los iraquíes que entran en Siria reciben visados de entrada de tan sólo 15 días y algunos de ellos se ven obligados a dejar el país hacia otros destinos donde les es más difícil entrar, como Líbano, Jordania o Turquía.
Al Dabbagh añadió que las autoridades sirias han impuesto nuevas regulaciones sobre la compañía aérea iraquí, 'Iraqi Airways', que no ha podido volar a Siria desde el pasado martes.
Por su parte, las autoridades sirias negaron el miércoles las informaciones surgidas de que habían prohibido los vuelos de la 'Iraqi Airways'. Sin embargo, puntualizaron que no permitirían el paso de las aerolíneas iraquíes que no cumplieran los requisitos de seguridad o que llegaran sin permiso de aterrizaje previo.