NUEVA YORK, 9 Ene. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
Un soldado norteamericano se declaró hoy culpable durante el juicio que se sigue por el asesinato de tres iraquíes que se encontraban detenidos bajo custodia estadounidense, logrando de esta manera rebajar la pena que, de no hacerlo, habría recibido al añadirle el agravante de asalto con arma peligrosa.
El soldado Juston R. Graber se encuentra acusado junto a otros tres miembros de su división de asesinar a los detenidos durante un ataque contra lo que parecía ser un bastión de la red terrorista Al-Qaeda en las proximidades de la ciudad iraquí de Samarra, así como por falsedad en testimonio al asegurar que fueron disparados cuando intentaban huir.
Graber reconoció su delito que consistió en rematar con su arma reglamentaria en la cabeza a uno de los tres detenidos que habían sido ya heridos por el resto de los implicados en el asesinato. Otros dos implicados en este asesinato esperan ser juzgados entre ellos el oficial que ordenó "acabar con las desgracias" de uno de los dos heridos.
