BAGDAD 17 Dic. (EP/AP) -
El general estadounidense Ray Odierno, encargado de la campaña contrainsurgente en Irak, afirmó hoy que la violencia en esta nación árabe se halla a sus niveles más bajos desde el primer año de la invasión de Estados Unidos.
Odierno, el segundo oficial en el escalafón de las tropas norteamericanas destinadas en Irak, señaló que esa mejora en la situación ofrece al gobierno iraquí la oportunidad de avanzar en sus esfuerzos para lograr la reconciliación política entre las sectas rivales.
El mando militar norteamericano indicó que los primeros seis meses del 2007 fueron posiblemente el período más violento desde la invasión, iniciada en marzo del 2003. Sin embargo, los últimos seis meses han registrado algunos de los niveles de violencia más bajos desde el comienzo del conflicto.
Odierno dijo que la provincia de Anbar, antiguo bastión de la insurgencia suní, sólo registró doce ataques durante la semana pasada, cuando llegó a alcanzar un promedio de 26 ataques por semana.
"La violencia de la semana pasada fue la más baja" desde el comienzo de la invasión, dijo.
Odierno indicó que la proyectada reducción de tropas estadounidenses, desde los 165.000 efectivos presentes este año hasta unos 130.000 soldados para fines de 2008, no afectará el esfuerzo, pero emplazó al gobierno de Bagdad a aprovechar la mejora en la seguridad, y tender su mano a otras facciones, pues "no sabemos durante cuánto tiempo se prolongará esta oportunidad".
Al menos 27 iraquíes murieron hoy en distintos incidentes violentos. Dieciséis de los muertos eran miembros de una patrulla vecinal respaldada por Estados Unidos que murieron en combates con milicianos de Al Qaeda en Irak. Según funcionarios iraquíes, en los combates fallecieron 35 combatientes de Al Qaeda.