WASHINGTON, 3 Ene. (EP/AP) -
El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, aseguró hoy en relación a la investigación ordenada por el primer ministro iraquí sobre la difusión de un vídeo con la ejecución del ex dictador Sadam Husein que los iraquíes tienen un gobierno soberano y que hace lo que cree más apropiado.
Snow se limitó a decir que "los iraquíes tienen un Gobierno soberano, que hace lo que piensa que es apropiado", después de que ayer el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ordenara la investigación en torno a las circunstancias en que se llevó a cabo la ejecución el sábado del ex presidente Sadam Husein, sobre todo con el fin de determinar quién grabó las imágenes de la misma difundidas posteriormente por Al Yazira y en internet.
En el vídeo se puede escuchar a algunos testigos mofándose de Sadam al grito de "Muqtada", el nombre del clérigo radical chií Muqtada al Sadr, y al ex presidente diciendo que sus verdugos no le estaban tratando con humanidad.
Al Sadr, al que se referían los testigos en sus gritos, es el principal respaldo del primer ministro, también chií, quien defendió la rápida ejecución de Sadam. Ayer, uno de sus consejeros políticos, Sami al Askari, indicó a AP que el primer ministro ha ordenado "la formación de un comité investigador en el Ministerio de Interior para identificar a quien gritó las consignas en la cámara de ejecución y quien grabó la ejecución y la envió a los medios".
El vídeo es especialmente polémico no sólo por los gritos nada respetuosos contra el ex presidente claramente audibles, sino porque se muestra la muerte de Sadam cuando quedó suspendido en la horca, con los ojos abiertos y el cuello torcido a la derecha. Estas imágenes difieren a las difundidas oficialmente sin ningún sonido y en las que no se mostraba el momento preciso de la ejecución.
Entretanto, Munqith al Faroon, uno de los fiscales cuyo trabajo era condenar a Sadam de genocido por la muerte de 148 personas en Dujail en 1982, estuvo presente entre el pequeño grupo de testigos que asistieron a la ejecución y defendió el derecho del ex dictador de morir en paz. Asimismo, señaló que sabía que "dos altos responsables (...) tenían sus teléfonos móviles con ellos" en la ejecución pese a que "no estaba permitido" y los testigos autorizados habían sido registrados antes de subir a bordo de un helicóptero estadounidense que les llevó al lugar de la ejecución.
Al Faroon no quiso identificar a estos responsables y dijo que no sabía si el Gobierno iraquí había autorizado la grabación de la ejecución mediante los teléfonos móviles. "Puede ser que lo hicieran por dinero, puede que decidieran desde el principio grabarlo y venderlo a los canales por satélite", señaló el fiscal en una entrevista concedida a la cadena danesa TV2.
"No creo que sea necesaria una investigación si sólo lo grabaron todo por dinero (puesto que) la ejecución no era un secreto y la grabación no es contraria a la ley", agregó Al Faroon, que explicó que había protestado cuando algunos de los presentes comenzaron a gritar antes de que Sadam fuera ejecutado y precisó que los gritos de "Muqtada" procedían de guardias de fuera de la sala de ejecución.
"Estoy seguro de que los gritos en el momento de la ejecución no estaban organizados, y que los que los profirieron no recibieron órdenes de hacerlo", aseveró a TV2. "Los guardias tomaron la decisión por sí mismos, esta es la verdad y yo les grité que guardaran silencio", añadió, precisando que "mi voz es claramente audible en la grabación".
