MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El viceministro de Exteriores de Irán para Oriente Próximo y África, Husein Amir Abdulahian, ha afirmado en una entrevista concedida a la cadena de televisión rusa RT que su Gobierno apoya a Siria y ha subrayado que, pese a las acusaciones vertidas por varios países occidentales, no está enviando armas al Ejecutivo de Bashar al Assad.
"Desmentimos las acusaciones de que estamos enviando armas a Siria, que no necesita nuestras armas, en nuestra opinión. Lo que Siria necesita, por encima de todo, es apoyo político para hacer frente a las sanciones unilaterales de Estados Unidos y necesita ayuda para que las reformas ejecutadas sean tomadas en consideración", ha dicho.
"No necesitamos enviar armas. Únicamente estamos articulando nuestro apoyo al pueblo sirio y a las reformas de Al Assad", ha manifestado el viceministro iraní.
Abdulahian ha destacado que Irán tiene relaciones estratégicas con Siria y ha indicado que Damasco "es importante en el eje de resistencia" contra Estados Unidos e Israel. "Nuestros lazos históricos con el pueblo y el Gobierno de Siria nos dan una buena visión sobre la naturaleza del pueblo sirio, quien, a causa de su resistencia a la dominación de Estados Unidos e Israel posee un profundo sentido de la unidad nacional", ha añadido.
Asimismo, ha apuntado que Irán "reconoce y entiende" los objetivos de Estados Unidos e Israel en Siria, aunque ha recalcado que "Irán no va a permitir que se use el levantamiento en el país para instalar estructuras de poder que puedan dañar el balance de poder en la región, y menos aún sin la petición y el deseo del pueblo sirio".
"Hemos recibido informes detallados de otros países que indican que decenas de camiones cargados de armas y respaldados por Estados Unidos e Israel han atravesado las fronteras del país. Afortunadamente, Siria y el pueblo sirio han sido capaces de hacer frente a la intervención extranjera en los últimos meses, y el resultado de esto es el referéndum que se celebró pacíficamente", ha agregado.
Según los datos difundidos por el ministro de Interior sirio, Mohamad Ibrahim al Shaar, el 89,4 por ciento de los sirios --casi 7,5 millones de personas-- votó a favor de la nueva Constitución propuesta por Al Assad. El nueve por ciento (más de 750.000 votantes) rechazó la propuesta y el 1,6 por ciento de las papeletas fueron declaradas nulas. La participación fue del 57,4 por ciento (8.376.447 personas).
DESARROLLO EN TRES FASES
Abdulahian ha dicho que Siria ha atravesado "tres fases básicas" desde el inicio del levantamiento contra el Gobierno. "Al principio, consiguió superar el caos securitario en el que Estados Unidos, Israel, los países occidentales y, desgraciadamente, algunos países árabes, invirtieron sus conocimientos, Inteligencia y medios de comunicación para perseguir sus intereses", ha argumentado. "Siria superó esta fase hace unos dos meses", ha apuntado.
"En una segunda fase, antes del referéndum, Siria consiguió resolver sus problemas de seguridad, lo que quedó evidenciado con el proceso de votación", ha puntualizado. "La tercera fase marca la finalización de las reformas. Dentro de poco deberíamos presenciar elecciones parlamentarias, ya que Siria se dirige hacia la paz y la estabilidad", ha dicho.
"El resto de partes jugó sus cartas, pero no consiguieron tener éxito. Su objetivo era crear el caos en Siria", ha argüido. "Lo que digo quedó confirmado con los resultados de la conferencia de los llamados Amigos de Siria en Túnez, de la que se fueron sin nada", ha recalcado.
"Somos optimistas y tenemos confianza en que el pueblo sirio y Al Assad tendrán éxito y continuarán las reformas mientras se enfrentan a la intervención extranjera y al terrorismo. Por estas razones, el proceso de diálogo nacional debe avanzar con confianza", ha remachado.
Acerca de la posible intervención extranjera en el país árabe, Abdulahian ha recordado que "cuando la crisis comenzó en Siria, algunos hablaron de intervención, pero una vez vieron la realidad sobre el terreno dejaron de lado esa retórica".
"Rechazamos firmemente cualquier intervención extranjera en Siria y creemos que es capaz de defenderse contra este tipo de intervención. En caso de que se tome una decisión de estas características, la región se enfrentará a una grave crisis, ya que entrarían en conflicto varias partes. Esto no serviría a los intereses de Siria ni del pueblo sirio, como tampoco lo haría a favor de la estabilidad y la seguridad de la región y del mundo", ha apuntado.
DIFERENCIAS CON BAHRÉIN Y YEMEN
Abdulahian ha recalcado que, desde el punto de vista de Irán, las protestas en Yemen, Siria y Bahréin "son legítimas" y ha dicho que "los tres países necesitan reformas". "Irán ha mostrado la misma política en las tres situaciones: se ha opuesto a la intervención extranjera y ha apostado por abrir un proceso de diálogo nacional", ha aseverado.
"La diferencia entre Siria y Bahréin es que una parte de los eventos en Siria es real, como son las demandas legítimas del pueblo y la necesidad de reformas. Siria necesita democracia. Sin embargo, gran parte de los citados eventos en Siria son artificiales y están instigados por la intervención extranjera", ha explicado.
"Un examen cercano de los eventos recientes en Siria los distinguen claramente de los que han tenido lugar en Oriente Próximo y Magreb. Las capitales de estos Estados (los que han presenciado protestas masivas, es decir, Túnez, Egipto, Yemen y Bahréin) eran el centro de las manifestaciones y las demandas", ha indicado. "Por contra, en Damasco vimos grandes manifestaciones en apoyo al Ejecutivo. Incluso durante el referéndum la mayor participación se registró en la capital", ha agregado.
"Es más, las protestas en Siria comenzaron alrededor de tres meses y medio después que en el resto de países, y únicamente alrededor de las fronteras. Comenzaron como movimientos armados destinados a crear la guerra civil", ha puntualizado.
Las ciudades que han presenciado las mayores protestas y enfrentamientos --Homs, Idleb y Hama--, se encuentran a menos de 20 kilómetros de las fronteras, lo que ha sido esgrimido por varios países para denunciar que la oposición podría estar recibiendo armas a través de los puntos fronterizos.
"Por todo esto creemos que las situaciones son diferentes en Siria que en Yemen, Egipto o Bahréin. El asesinato de ciudadanos sirios es una línea roja para nosotros, y denunciamos las operaciones asesinas llevadas a cabo por ambos bandos, así como recalcamos la necesidad de que se satisfagan las demandas del pueblo", ha indicado.
PROGRAMA NUCLEAR
Sobre los últimos acontecimientos en torno al programa nuclear iraní y las amenazas de Israel de bombardear las instalaciones nucleares de Teherán, Abdulahian ha apuntado que "estas amenazas no son nuevas, es un escenario que se repite".
Respecto a la posición del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ante la situación, ha indicado que Irán "comprende los términos y condiciones bajo los que el presidente se encuentra, en medio de un ciclo electoral". "Estas amenazas son para consumo interno y tienen como fin influir en los resultados electorales", ha valorado.
"Algunas de las amenazas se relacionan con los cambios que está presenciado la región, que fueron logrados pacíficamente por los pueblos musulmanes y que llegaron como respuesta a las demandas populares para conseguir una menor presencia estadounidense en la zona y para aumentar la resistencia contra Israel y contra los regímenes represivos", ha agregado Abdulahian.
Por último, ha asegurado que "Irán es mucho más poderoso que Israel, incluso bajo las circunstancias actuales" y ha señalado que Tel Aviv "es muy débil para llevar a cabo una ofensiva contra Irán, por lo que Estados Unidos e Israel intentan hacer lo mismo por la puerta de atrás, armando a la oposición siria". "Sin embargo, si atacaran, lo lamentarían", ha dicho.
