Irán arremete contra el Elíseo por querer imitar a la Casa Blanca

TEHERÁN, 18 Sep. (OTR/PRESS) -

El contencioso nuclear iraní vuelve a estar en el ojo del huracán. Tras la petición del Gobierno francés de que las empresas galas, especialmente las dedicadas al plano energético, congelasen sus inversiones en Irán, el ministro de Exteriores de Nicolás Sarkozy, Bernard Kouchner (en la imagen), fue un paso más allá al asegurar que Francia está preparada para "lo peor" en caso de que Teherán no cancele su programa nuclear y logre la bomba atómica. La respuesta de Irán no se hizo esperar y la agencia estatal IRNA publicó hoy un crítico editorial en el que acusa a la República francesa de querer imitar a la Casa Blanca.

"Más duro, más incendiario y más ilógico que el de Washington". Teherán, a través de su agencia estatal, ha respondido de modo muy crítico al discurso de Francia en torno a su programa nuclear, asunto en el que el nuevo presidente de la República ha dado un giro de 180 grados, abandonando la postura conciliadora de su antecesor, Jacques Chirac, y aproximándose a posiciones más agresivas con Teherán, similares a las de Estados Unidos, que siempre ha reclamado un endurecimiento de las sanciones contra el régimen de los ayatolás.

Sin mencionar las palabras del canciller galo Kouchner, el ministro iraní del Interior, Mostafa Purmohammadi, afirmó ayer que las presiones sobre programa nuclear iraní sólo complican la situación. "Sin lugar a dudas, amenazar, presionar y sacar el expediente nuclear iraní de la Agencia Internacional de la Energía Atómica no hace sino complicar la solución y acentuar las crisis", declaró el ministro, según informaciones de la agencia oficial IRNA recogidas por OTR/Press.

Por su parte, el director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei, llamó a la alma y advirtió de que, en todo caso, cualquier ataque militar sobre Irán sería un último recurso y únicamente bajo la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU. "No quisiera que se hablase sobre el posible uso de la fuerza", declaró ElBaradei, al tiempo que instó al mundo a recordar lo sucedido en Irak antes de lanzarse a una acción similar en Irán. "Existen normas sobre cómo se debe usar la fuerza, y tengo la esperanza de que todo el mundo haya aprendido la lección de la situación en Irak, donde 70.000 civiles inocentes han perdido sus vidas por la sospecha de que su país tenía armas nucleares", declaró.

LA MAYOR CRISIS MUNDIAL

El pasado domingo, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, dejó bien clara la postura de Francia en este asunto: "No aceptaremos que se construya esa bomba". De hecho, el jefe de la Diplomacia gala llegó incluso a advertir que Francia está "preparada para lo peor, la guerra". "Hay que poner a punto planes en los Estados Mayores", añadió Kouchner, que aclaró que no es algo que harán inmediatamente. Así, consideró que hay que decir al régimen de Teherán que la comunidad internacional no está dispuesta a aceptar que se construya la bomba. "Que suspendan el enriquecimiento de uranio", insistió.

El ministro precisó que mientras continúan las negociaciones hay que estudiar la posibilidad de aplicar sanciones "más eficaces" al margen de Naciones Unidas y en el marco de la UE, y que se trataría de sanciones económicas contra sus circuitos financieros. "Nuestros socios alemanes ya lo propusieron. Hablamos de ello hace algunos días", añadió Kouchner, que insistió en que la exigencia de la comunidad internacional es simple: "es necesario acabar con los programas de enriquecimiento de uranio".

"Ellos dicen que quieren construir una energía nuclear civil, y tienen derecho a hacerlo, pero toda parece probar la contrario", añadió. Por último, recordó que la fabricación de una bomba atómica por parte de Irán constituiría "un verdadero peligro para el conjunto del mundo". "En estos momentos no se puede hablar de una mayor crisis en el mundo", sentenció.