MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario del Tesoro de Estados Unidos, Robert M. Kimmitt, mostró hoy su satisfacción por la cooperación mostrada por el Gobierno y bancos españoles en la aplicación de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra el régimen iraní por la continuación de su programa de enriquecimiento de uranio.
En un encuentro con la prensa en Madrid, Kimmitt destacó que la cooperación entre las administraciones estadounidense y española ha sido "muy fuerte y muy positiva" en las dos primeras resoluciones, aprobadas en 2006 y 2007, y subrayó que ha certificado que las nuevas sanciones que fueron votadas la semana pasada son un asunto que España "se toma muy en serio".
Durante su visita a Madrid, el vicesecretario del Tesoro se ha reunido con autoridades del Ministerio de Economía y Hacienda y del Banco de España, que le han transmitido, según explicó, que no existe ninguna preocupación sobre las actividades de los bancos españoles en lo que respecta a Irán.
"El Gobierno español y el de Estados Unidos están trabajando muy duro para coordinar sus esfuerzos para que los bancos estadounidenses que trabajan en España y los bancos españoles en Estados Unidos no se vean envueltos en las actividades iraníes", afirmó Kimmitt, quien añadió que ha confirmado que las autoridades españolas han sido "muy cuidadosas" al respecto.
En este sentido, confirmó que no ha escuchado "ninguna preocupación" por parte del Gobierno sobre las actividades de los bancos españoles en sus relaciones financieras y que no existe ningún riesgo de que esas actividades puedan ser utilizadas por Irán para seguir adelante con su plan de desarrollo nuclear o la "financiación terrorista".
En cuanto al resto de bancos europeos, el vicesecretario del Tesoro aseguró que desde la primera resolución del Consejo de Seguridad contra Irán ha tenido conocimiento de la reducción en la cooperación de estas entidades con otras de Irán, país que siempre ha manifestado el carácter "pacífico" de sus actividades nucleares.
Así pues, Kimmitt explicó que las relaciones entre bancos europeos e iraníes han descendido notablemente desde el año 2006, ya que, según afirmó, la cooperación con entidades financieras o las autoridades del país árabe puede llegar a ser "peligrosa".