WASHINGTON, 11 Feb. (EP/AP) -
Militares estadounidenses, según declaró hoy una fuente de la Inteligencia norteamericana citada por Associated Press, han detectado un aumento sustancial en el número de bombas colocadas en las carreteras iraquíes, aumento que atribuyen a los componentes para fabricar un tipo de bomba de mayor potencia, procedentes, señaló, "de los más altos niveles" del Gobierno iraní.
Desde el anonimato, el funcionario cifró en más de 170 los estadounidenses muertos entre junio de 2004 y la semana pasada a consecuencia de este tipo de bombas con gran capacidad de destrucción y conocidas como "explosivos en forma de proyectiles". Los artefactos explosivos son tan potentes que son capaces de penetrar incluso la coraza de los tanques 'Abrams'.
En este sentido, hizo hincapié en los análisis de los que se desprende que las bombas están siendo fabricadas en Irán y transportadas de forma ilegal a Irak a través de redes de contrabando bajo órdenes iraníes y mediante "múltiples intermediarios", entre ellos los milicianos del Ejército del Mahdi, liderado por el clérigo radical chií, Muqtada al Sadr. Por otra parte, las autoridades estadounidenses incidieron la semana pasada en la investigación que desarrollan para determinar si el parlamentario iraquí, de confesión chií, Jamal Jaafar Mohamed, podría ser uno de los intermediarios para introducir armas en Irak procedentes de su vecino Irán. Además, se sospecha que Mohamed haya huido ya a Irán.
Por otra parte, la fuente de Inteligencia informó de que uno de los seis iraníes detenidos en enero en la ciudad de Irbil, en el norte de Irak, identificado como Mohsin Chizari, era el comandante de los operativos de la Brigada Quds, una unidad de la Guardia Revolucionaria iraní que entrena y suministra equipos a los milicianos chiíes en el exterior. Asimismo, alegó que en el momento de su detención, todos trataban de deshacerse de documentos.
La mayor parte de los componentes, insistió, llegan a Irak a través de los pasos fronterizos cercanos a Amara, la ciudad limítrofe de Meran, así como a través de la ciudad sureña de Basora.
Por otra parte, la fuente de la Inteligencia estadounidense aseguró que la Administración norteamericana ha remitido esta información al Ejecutivo iraquí que encabeza el primer ministro, Nuri al Maliki, al tiempo que pidió a los funcionarios iraníes cesar estas actividades de contrabando de piezas para la fabricación de bombas.
