Fuentes del Kremlin indican que los misiles S-300 están sujetos a las nuevas sanciones de la ONU
MOSCÚ, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, decidirá por decreto la lista de las armas que no podrán exportarse a Irán en cumplimiento de las nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, según declaró este viernes el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, poco después de que fuentes anónimas del Kremlin indicaran que los misiles S-300 están sujetos a estas sanciones.
"Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU se llevan a cabo mediante la promulgación de decretos del presidente de Rusia", declaró Lavrov, citado por la agencia estatal rusa RIA Novosti. "Será preparado un decreto correspondiente que junto con otros documentos respectivos determinarán las armas cuyo suministro no está sujeto a la resolución", añadió.
El ministro ruso destacó que "es necesario tomar en consideración el hecho de que la resolución prevé una serie de medidas que abarcan diferentes aspectos de la cooperación entre Irán y otros países y todos estos aspectos están vinculados entre sí".
Lavrov hizo estas declaraciones poco después de que una fuente anónima del Kremlin comunicara a los periodistas que "los S-300 están sujetos a nuevas sanciones", por lo que queda prohibido su suministro a Irán.
Previamente, el viceministro ruso de Exteriores, Serguei Riabkov, señaló que "los especialistas rusos estudian profundamente todos los aspectos de la situación teniendo en cuenta la resolución 1929 de la ONU aprobada el pasado 9 de junio" y agregó Rusia cumplirá estrictamente lo establecido en la resolución mencionada.
LOS S-300
El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Philip Crowley, afirmó ayer jueves que el contrato entre Rusia e Irán sobre los S-300 no viola la resolución de la ONU porque ésta "prohibe vender y transferir a Irán armamento del Registro de Armas Convencionales de la ONU, que no incluye los sistemas S-300".
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Andrei Nesterenko, afirmó ayer que estos misiles no están sujetos a la nueva resolución porque "las armas de defensa antiaérea, a excepción de los misiles antiaéreos portátiles, no figuran en el Registro de Armas Convencionales de la ONU".
El pasado 9 de junio, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó nuevas sanciones contra Teherán en represalia por el programa de enriquecimiento de uranio. El documento prevé restricciones en la cooperación financiera con Irán, incluidos los acuerdos con bancos y compañías de seguros.
La nueva resolución afecta a 40 compañías y organizaciones iraníes, amplía el embargo de la ONU sobre los suministros de armamento y prevé que se lleven a cabo inspecciones de los cargamentos, como ya se hace con Corea del Norte.
El contrato de suministro de misiles S-300 fue firmado por Rusia e Irán en diciembre de 2005, pero oficialmente aún no se ha informado del inicio de las entregas.
En diciembre de 2008, la agencia oficial iraní IRNA comunicó, citando al vicepresidente de la comisión de seguridad nacional y política exterior del Parlamento de Irán, Ismail Kousari, que Rusia había empezado a suministrar piezas reglamentarias para el sistema S-300, pero el Servicio Federal de Cooperación Técnica Militar de Rusia indicó posteriormente que esta información no se correspondía "con la realidad".
El sistema S-300, en su modificación más reciente, es capaz de abatir aviones enemigos a una distancia de 150 kilómetros y a una altura de 27 kilómetros. Anteriormente, Rusia vendió a Irán misiles antiaéreos Tor-M1, que tienen un alcance de 12 kilómetros (seis en altura).