LONDRES, 27 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Marta Altuna) -
Los familiares de Faye Turney, la marine detenida junto a otros 14 militares británicos el pasado viernes por las autoridades iraníes, hablaron hoy de las dificultades que están sufriendo desde su captura, en un comunicado hecho público a través del Ministerio de Defensa en el que también agradecieron el apoyo recibido.
"Entendemos el interés de los medios de comunicación en este incidente en el que está implicado Faye, pero éste sigue siendo un asunto muy difícil para nosotros y para nuestra familia. Agradecemos todo el apoyo del personal implicado que se nos ha mostrado a la familia y lo apreciamos, pero pedimos que se nos respete nuestra privacidad", indican los familiares en el comunicado.
La BBC asegura que los británicos se encuentran en una base militar de Teherán y que están siendo interrogados por los miembros de la Guardia iraní para saber si su misión era una misión de inteligencia. Las autoridades de Londres insisten en que estas personas fueron capturadas el viernes por el Cuerpo Naval de la Guardia Revolucionaria Iraní mientras estaban realizando labores rutinarias en aguas iraquíes, pero estos argumentos no convencen a las autoridades de Teherán, que aseguran que los británicos pasaron a aguas iraníes mientras patrullaban en el Golfo Pérsico cuando aparentemente estaban realizando tareas contra el contrabando.
El primer ministro británico, Tony Blair, dijo que éste es "un asunto muy serio". "No hay duda de que estas personas fueron sacadas de una embarcación que estaba en aguas iraquíes; no es verdad que estaban en aguas iraníes", aseguró. "Espero que el Gobierno iraní entienda que es un asunto fundamental para nosotros. Espero que esto pueda ser resuelto en los próximos días. Cuando antes más fácil será. No deben dudar de que nosotros creemos que este es un acto muy serio que fue injustificado y equivocado", dijo Blair.
Este incidente tuvo lugar justo un día antes de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se pronunciara sobre el programa nuclear iraní, acordando intensificar las sanciones contra Irán sobre su programa de enriquecimiento de uranio.
Ésta no es la primera vez que sucede una situación de este tipo ya que en 2004 ocho marineros y marines británico fueron capturados en un incidente similar. Estos hombres fueron puestos en libertad después de tres días, pero sufrieron la humillación de presentarlos en un acto propagandístico ante la televisión iraní con los ojos vendados, donde ofrecieron disculpas sobre su actuación.
