Israel.- Cinco mujeres ultraortodoxas reclaman que se ponga fin a la segregación de hombres y mujeres en los autobuses

Actualizado: miércoles, 24 enero 2007 20:00

JERUSALÉN, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

Cinco mujeres judías ultraortodoxas presentaron hoy una demanda ante un tribunal solicitando que se ponga fin a la segregación entre hombres y mujeres en el sistema de transporte público que utilizan los miembros de esta rama del judaísmo y que requiere que las mujeres se sitúen en la parte trasera del vehículo.

Las cinco mujeres, entre ellas la escritora ultraortodoxa, Naomi Ragen, presentarán ante el Tribunal Superior de Justicia israelí una demanda que reclama que este tipo de segregación es "ilegal y humillante". "Estamos enfermas de sentarnos en la parte trasera de los autobuses 'haredi' (secta judía ultraortodoxa). Preferimos sentarnos al frente", reclama la demanda.

La petición describe la experiencia personal de Ragen en julio de 2004, cuando se encontraba en el único autobús para ultraortodoxos que lleva de Jerusalén central a su vecindario de residencia. Ragen explicó que el autobús iba vacío por lo que se sentó al frente. A medida que se fue llenando, varios hombres se acercaron hasta ella para exigirle que se trasladara a la parte trasera.

Ragen, que no se había percatado de que se trataba de un autobús 'haredi' respondió reclamando que no había visto ningún signo que indicara que debía sentarse en un lugar específico, lo que provocó que en cada parada los hombres la insultaran y gritaran. "Me trataron exactamente igual que a una mujer negra en Estados unidos en los años 50", señaló Ragen, constatando que "fue muy humillante".

Según las demandantes, la separación se hace incluso más enfurecida cuando la sección de los hombres se encuentra vacía y la de las mujeres llena, dado que aún así los hombres no permiten a las mujeres "cruzar a su lado". "¿Por qué debe una mujer con sus hijos ser forzada a quedarse de pie cuando hay muchos sitios vacíos en el autobús?", preguntó Ragen, según cita el diario israelí 'Yediot Ahronot'.

La petición se queja asimismo del Ministerio de Transporte, a quien acusa de evitar el asunto con la excusa de que no tiene jurisdicción sobre las compañías privadas de autobús. "El Ministerio está presentando una mano a la discriminación contra las mujeres y a la violencia contra las mujeres que no se someten a dicha discriminación, así como contra cualquier hombre que elija sentarse al lado de su esposa", reclama la petición.

"En su formato actual, las líneas de autobuses 'haredi' son ilegales, ya que dañan los derechos democráticos y sus principios. La separación entre sexos envía un mensaje de inferioridad a las mujeres e insistimos en que el Ministerio de Transporte se involucre y ataje el asunto inmediatamente", concluyen las mujeres.