Israel/España.- Israel lamenta la falta de aplicación del acuerdo hispano-israelí para la cooperación en I+D de 1993

Actualizado: jueves, 16 febrero 2006 13:38

El jefe científico del Ministerio de Industria israelí propone la firma de acuerdos con las CCAA, empezando por la de Madrid

MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Oficina del Jefe Científico (OCS) del Ministerio de Industria, Comercio y Trabajo de Israel, Eli Opper, lamentó hoy que el Acuerdo de Cooperación para Investigación y Desarrollo Industrial firmado en 1993 entre España e Israel aún esté "pendiente de aplicación" y que hasta la fecha su resultado resultado haya sido "prácticamente nulo", al tiempo que propuso la firma de acuerdos de innovación con las comunidades autónomas, en particular con la Comunidad de Madrid.

"La investigación y desarrollo (I+D) ha sido el verdadero motor del crecimiento de la economía de Israel", afirmó durante la conferencia pronunciada en Madrid por invitación de la Cámara de Comercio e Industria España-Israel, la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y la compañía PromoMadrid. "Somos un país pequeño al que le faltan los recursos naturales, no somos como España u otros países", afirmó Opper. "Tenemos que apoyarnos en nuestro poder cerebral, de cara al próximo futuro y a largo plazo", prosiguió.

"Israel ocupa el primer lugar en el mundo en el porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) invertido en investigación y desarrollo, llevamos varios años alrededor del 4,5 o 4,6 por ciento", explicó Eli Opper. "El tres por ciento está, hoy por hoy, entre los objetivos de la Unión Europea, y la mayoría de los países de la UE están muy por detrás de ese tres por ciento", añadió. Este alto porcentaje para innovación es fundamental para un país como Israel, cuyo PIB "es muy pequeño en términos absolutos", señaló.

La OCS --que funciona desde hace unos 30 años, cuyos componentes proceden sobre todo de la empresa privada y que recibió el año pasado 2.400 millones de shekels (430 millones de euros) procedentes de los Presupuestos del Estado-- lleva a cabo todo un plan de acciones basado en varios programas.

Entre ellos destacan el de las llamadas Incubadoras Tecnológicas, consistente en el apoyo a las compañías emergentes que quieran desarrollar ideas de innovación tecnológicas, y el programa de los consorcios 'Magnet' ('Imán'), para los que en 2005 se destinaron 180 millones de shekels (32,2 millones de euros) y mediante los cuales se apoya la colaboración entre compañías industriales e instituciones académicas.

Aparte, la Oficina pone especial hincapié en la cooperación internacional. "La verdadera revolución en la investigación y desarrollo ha sido la transferencia del conocimiento; hasta hace años, si una idea contaba con fondos estatales no había manera de transferirla al extranjero".

En este sentido, la OCS lleva a cabo varios programas bilaterales mediante la creación de fundaciones conjuntas con Estados Unidos (BIRD), Reino Unido (BRITECH), Canadá (CIIRDF), Corea del Sur (KORIL-RDF) y Singapur (SIIRD). Asimismo, Israel participa en casi todos los programas marco de la UE "como miembro de pleno derecho", en particular con el de investigación y desarrollo. "Israel quisiera ser miembro de la Unión Europea, pero no puede porque no está en Europa", señaló.

Respecto a las relaciones con España, lamentó que el Acuerdo de Cooperación para Investigación y Desarrollo Industrial, firmado en 1993 por el Consejo para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), por parte de España, y la OCS, por parte de Israel, cuyo objetivo era el desarrollo de las relaciones comerciales y tecnológicas entre las empresas de los dos países, aún esté "pendiente de aplicación" y que en estos poco más de diez años el resultado haya sido "prácticamente nulo".

Asimismo, propuso la firma de acuerdos entre la Oficina y las comunidades autónomas españolas. "Hasta hace años sólo teníamos acuerdos con Estados, pero desde hace un año ya los tenemos con regiones, como el que suscribimos con el Estado de Victoria, en Australia, sobre biotecnología y medio ambiente", afirmó Opper. "Estamos dispuestos a firmar un acuerdo con las autonomías, con la Comunidad de Madrid por ejemplo, ya que estamos en Madrid", concluyó.

PRÉSTAMOS Y PROGRAMAS

"Si queremos crecer necesitamos nuevas tecnologías", manifestó. "En innovación técnica, Israel tiene que estar siempre en la cresta de la ola, en el lugar más puntero, es la única oportunidad que tenemos de ser competitivos en este competitivo mundo", prosiguió. "Que hace cinco años fuéramos los mejores en algo no asegura que lo sigamos siendo dentro de cinco años", añadió.

La Oficina "presta fondos a proyectos de investigación y desarrollo que sean beneficiosos para el crecimiento económico del país, no prestamos el dinero a cualquiera", aseguró Opper. "Sólo prestamos a grandes empresas cuando incurren en riesgos enormes mediante un proyecto", explicó. "Lo que hacemos es desarrollar la economía, no la ciencia por sí misma", afirmó. "La colmatación de la laguna existente entre el mundo académico y la economía es el gran objetivo de nuestra época", manifestó.

Desde hace 25 años, Israel ha orientado su tecnología básicamente hacia las altas tecnologías. "Los cítricos ya no pueden considerarse un sector importante en nuestra economía", comentó Opper. En el año 2000, la inversión en alta tecnología alcanzó un "pico" de 3.000 millones de dólares, muy por encima de los 1.000 millones de 1969. En 2001 bajó a 2.000 millones y en los dos últimos años se ha mantenido alrededor de los 1.500 millones. En 2005, el 50 por ciento de los préstamos fue destinado a este sector, sobre todo a la comunicación (35 por ciento).