JERUSALÉN, 26 Oct. (Reuters/EP) -
La Justicia israelí ha imputado este miércoles a 13 personas por incitar a la violencia y al terrorismo después de que se filtrase un vídeo de una boda en el que se podía ver a los acusados, judíos de extrema derecha, bailando con pistolas y cuchillos y parodiando la muerte de un bebé palestino que perdió la vida en un incendio.
El vídeo de la boda, que tuvo lugar en Jerusalén el pasado mes de diciembre, fue emitido por las principales cadenas de televisión israelíes, lo que causó una fuerte conmoción en la población. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo que las imágenes "muestran la cara verdadera de un grupo que constituye un importante peligro para la sociedad".
Los magistrados encargados del caso han anunciado que al menos 13 invitados a la boda, entre los que se encuentra el novio, han sido imputados este miércoles, acusados de incitar a la violencia y al terrorismo, por lo que pueden llegar a cumplir hasta 5 años de cárcel.
En el vídeo, se puede apreciar como uno de los invitados apuñala una imagen de Ali Dawabshe, un bebé palestino de 18 meses que murió en un incendio, mientras el resto de los invitados sacuden fusiles de asalto, cuchillos y lo que parece ser un cóctel molotov. La canción que bailaban en la grabación contenía letras anti-islamistas, como "la mezquita arderá" y "la mezquita explotará".
El niño palestino murió junto a sus padres después de que su hogar en el poblado de Duma, en Cisjordania, fuera incendiado en julio de 2015. Un colono israelí de 21 años fue acusado el pasado mes de enero de asesinato por motivos raciales. Otro colono judío menor de edad fue acusado de ser cómplice del crimen.
Los palestinos llevan años denunciando los abusos y el acoso al que son sometidos por colonos israelíes de extrema derecha que viven en los asentamientos que hay en Cisjordania, y acusan al Gobierno de Israel de mirar hacia otro lado y de no actuar al respecto.
