Israel.- Katsav promete que dimitirá "inmediatamente" si finalmente es imputado, aunque asegura que todo son mentiras

Actualizado: miércoles, 24 enero 2007 20:08

JERUSALEN, 24 Ene. (EP/AP) -

El presidente israelí, Moshe Katsav, prometió hoy que dimitirá "inmediatamente" de su cargo si finalmente el fiscal general decide imputarle, tras asegurar que todos los cargos de los que se le pretende acusar son "horribles mentiras" y que está siendo objeto de "uno de los peores ataques de la historia de Israel".

Katsav compareció hoy ante la prensa, visiblemente molesto e irritado, después de que el fiscal general, Menahem Mazuz, recomendara ayer presentar cargos contra el jefe de Estado por violación, abuso sexual y obstrucción a la justicia entre otros.

En una actitud desafiante, pese a los llamamientos que han llegado desde todos los sectores políticos israelíes a que dimita de forma inmediata, Katsav dijo que se trata todo de "mentiras horribles y envenenadas".

"No creáis la difamación, las mentiras. Hay sólo una verdad: soy el objeto de uno de los peores ataques de la historia del Estado de Israel", aseguró, en una rueda de prensa televisada por todas las cadenas.

El presidente, visiblemente enfadado acusó duramente a los medios de sus problemas con la justicia, arremetiendo en particular contra uno de ellos al que dijo que debía avergonzarse de la cobertura que ha hecho de su caso, aseguró que "luchará hasta su último aliento, incluso si eso significa una guerra, para limpiar mi nombre".

"No cometí ninguno de los actos que se me atribuyen", aseguró. "Si el fiscal general decide optar por la acusación, prometo dimitir inmediatamente", agregó. El presidente tiene aún la oportunidad de presentar nuevas pruebas en su defensa antes de que se produzca una acusación formal en su contra y sus abogados dijeron ayer que esperan que Mazuz "cambie de opinión".

Katsav, nacido en Irán, consideró que los cargos de los que se le acusa están motivados por el racismo existente contra los israelíes nacidos en Oriente Próximo, que tradicionalmente son marginados por los judíos de herencia europea. "Me veo como un símbolo de todos aquellos que no forman parte de la elite nacida con cucharas de plata en sus bocas (...) que creen que sólo ellos pueden representar al pueblo de Israel", afirmó.