JERUSALEN, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, recibió anticoagulantes pese a sufrir un problema en los vasos sanguíneos en el cerebro que, de haber sido diagnosticado de antemano, casi con toda seguridad habría evitado que recibiera estos medicamentos, que aumentan las posibilidades de sufrir infartos y derrames cerebrales, según indicó hoy al diario 'Haaretz' un doctor cercano al caso del primer ministro.
Según esta fuente, el problema le ha sido diagnosticado a Sharon por los médicos que le están tratando en el Hospital Universitario de Hadassah en esta última hospitalización. El primer ministro ingresó en este hospital de Jerusalén el miércoles por la noche de la semana pasada tras sufrir un derrame cerebral.
La enfermedad que padece Sharon, una angiopatía amiloide cerebral (AAC), podría haber aumentado el riesgo de que éste sufriera un derrame cerebral después de que a éste se le prescribieran anticoagulantes a raíz de su primer infarto cerebral leve el pasado 19 de diciembre, según 'Haaretz'. Según el médico del hospital Hadassah consultado por el diario, los facultativos diagnosticaron a Sharon esta enfermedad durante las pruebas a las que le han sometido desde el miércoles pasado.
Consultado por el diario sobre esta información, el director de asuntos externos del centro, Ron Krumer, se limitó a decir: "estamos muy ocupados tratando al primer ministro y luchando para salvarle la vida. No estamos tratando ninguna otra cuestión".
Según el médico consultado por 'Haaretz', si a Sharon se le hubiera detectado la enfermedad en su primer ingreso tras el primer infarto leve, los médicos probablemente se habrían abstenido de administrarle anticoagulantes lo que, según creen los médicos, llevó al consiguiente derrame cerebral y a la actual situación del primer ministro, al que desde ayer se le está retirando la sedación que le mantiene en coma inducido.
