ROMA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Interior italiano informó hoy que ha admitido la solicitud de asilo presentada por el afgano convertido al Cristinismo y que era perseguido por este motivo en Afganistán, sobre la base de que en su país fue "perseguido por motivos religiosos", según informan los medios italianos.
El afgano Abdul Rahman fue liberado el martes pasado después de que un tribunal decidiera retirar el cargo de apostasía que pesaba en su contra y por el que podría haber sido condenado a muerte en virtud de la legislación afgana. Rahman se encuentra en Italia, presuntamente desde el mismo martes, según indicó ayer el presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, aunque desde Exteriores se afirma que llegó ayer.
El Ministerio de Interior informó de que la comisión territorial competente ha reconocido a Rahman el estatus de refugiado en virtud del artículo 1 de la Convención de Ginebra de 1951, porque era perseguido por motivos religiosos.
El afgano, cuyo caso ha sido seguido con atención en todo el mundo y provocó la intervención de varios países, incluido Estados Unidos, recibió hoy incluso una primera oferta de trabajo, según informa el diario 'La Repubblica' en su edición electrónica.
El presidente de la Federación Europea contra los Abusos de Poder, Fabio Petroni, dijo que si Rahman "decide permanecer en Italia, le ofrezco la oportunidad de trabajar en la hacienda agrícola que gestiono en Toscana o en la empresa de transportes de la que soy socio y que tiene oficinas también en otros países europeos".
Por otra parte, según recoge este diario, los talibán han emitido hoy una declaración en la que arremeten contra el presidente afgano, Hamid Karzai, y hacen un llamamiento a la guerra santa. "La liberación del apóstata Abdul Rahman demuestra con claridad que los jueces afganos no son independientes y que sus decisiones están en manos de los extranjeros", afirma la declaración, firmada por el portavoz de los talibán, Mohamed Hanif.
"Ya no hay jueces ni mulá en Kabul, todos son unos vendidos que, vestidos de magistrados, engañan a la nación y que deberían dimitir", añade el texto. Según el portavoz talibán, todo el caso ha sido articulado por Occidente "para asegurar a quien todavía dudase si salir a descubierto que no hay nada que temer y que ningún islamista puede castigar allí".
"La nación afgana no se dejará engañar por estas trampas y, si Dios quiere, estos complot serán neutralizados", añaden los talibán, haciendo un llamamiento a los "hermanos musulmanes a que asuman la responsabilidad de la verdadera religión y lancen una Yihad contra la Administración Karzai".
