Italia.- La Cámara de Diputados da la confianza al Gobierno de Silvio Berlusconi

Actualizado: miércoles, 14 mayo 2008 16:35

ROMA, 14 May. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

La Cámara de Diputados italiana dio hoy su confianza al Gobierno que dirige Silvio Berlusconi con 335 votos a favor, 275 en contra y una abstención, por lo que al nuevo Ejecutivo sólo le quedará superar la prueba del Senado, donde cuenta con una amplia mayoría, para entrar plenamente en funciones.

Berlusconi y sus 21 ministros juraron el cargo ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, la semana pasada, y este lunes aprobaron el nombramiento de los subsecretarios y demás altos cargos de los distintos departamentos gubernamentales.

La holgada diferencia de votos que le separa de la oposición permitió a Berlusconi superar cómodamente la votación en la Cámara de Diputados, resultado parecido al que espera obtener mañana, jueves, en el Senado.

Durante su discurso, Berlusconi subrayó la apertura de su Gobierno hacia las propuestas de la oposición, sobre todo en materia de reformas, invitación que fue bien acogida por el líder del Partido Democrático (PD), Walter Veltroni.

"Nosotros haremos una oposición fuerte y responsable". "Convergeremos cuando estemos de acuerdo y disentiremos cuando no lo estemos", respondió Veltroni.

En contraste, el principal aliado de Veltroni y líder de la Italia de los Valores (IdV), Antonio Di Pietro, lanzó una dura crítica a Berlusconi. "Nosotros no caeremos en su tela de araña" porque "tenemos memoria y conocemos cuál es su historia personal y política", señaló, palabras que desataron un sinfín de silbidos y protestas entre los bancos de la mayoría.

Aun con todo, Di Pietro volvió a la carga, asegurando que Berlusconi ha entrado en política "por sus intereses personales". "A partir de hoy, habrá una oposición fuerte y sin compromisos", concluyó.

Di Pietro es el magistrado que en los años noventa destapó la trama de corrupción política que terminaría con la Democracia Cristiana (DC). Esta operación judicial pasó a la historia con el nombre de operación 'Mani pulite' (manos limpias).