BRUSELAS, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea admitió hoy que tomar huellas dactilares a los miembros de la comunidad gitana en cualquier Estado miembro contraviene la legislación comunitaria contra la discriminación por razón de sexo, religión, etnia o raza, después de que el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, anunciara el pasado 25 de junio la intención de su Ejecutivo de crear una base de datos con las huellas dactilares de los gitanos que viven en distintos asentamientos en el país transalpino, incluidos las de menores y ancianos.
El portavoz de Multilingüismo, Pietro Petrucci, admitió que la propuesta de Italia no es compatible con la legislación comunitaria destinada a impedir la discriminación por razón de raza, sexo o etnia en la UE. "Las normas (comunitarias) son muy claras" al respecto, admitió. "La Comisión Europea como el Consejo de Europa están muy apegados a los Derechos Fundamentales y los valores básicos", agregó en rueda de prensa.
En cualquier caso, explicó que el Ejecutivo comunitario no ha recibido una notificación de las autoridades italianas acerca de la propuesta que todavía, recalcó, "no se ha materializado" en la práctica.
El plazo para notificar el proyecto de ley "depende de la naturaleza de las medidas legislativas" que apruebe el Ejecutivo de Italia. Si adopta la forma de "decreto", de aplicación casi inmediata, el Gobierno italiano cuenta con 60 días antes de que el Parlamento del país se pronuncia sobre la propuesta y el Gobierno tendría que notificarlo con posterioridad si la opinión de sus Cortes es favorable. En caso de que se trate de un "proyecto de ley", la Comisión sólo se podría pronunciar después de que el Parlamento italiano se pronuncie al respecto.
