ROMA, 6 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, disolvió hoy definitivamente las Cámaras, abriendo así el camino hacia las elecciones anticipadas, cuya fecha será fijada hoy mismo por el Consejo de Ministros del Gobierno dimisionario.
La disolución del Parlamento llega dos semanas después de la caída del Gobierno de centro-izquierda de Romano Prodi y marca el final de la XV legislatura, que ha durado poco más de 23 meses y pasará a la historia como una de las más breves de la democracia italiana.
El Consejo de Ministros se reunirá a las 13.00 horas para definir el día de los comicios, que tendrán que fijarse pasados 45 días desde la disolución de las Cámaras. Entre las fechas posibles sobresale la del 13 de abril, que es el último domingo antes de que venza el plazo estipulado por la ley para la convocatoria de las elecciones --70 días a partir de la disolución del Parlamento--.
Napolitano calificó su decisión como una acto "obligado", tras comprobar que no se daban "las condiciones para proseguir". Asimismo, agradeció al presidente del Senado, Franco Marini, los esfuerzos realizados para verificar si existía el consenso político necesario para cambiar la ley antes de convocar elecciones.
Para el jefe de Estado italiano, ésta hubiera sido la mejor manera para sacar a Italia de la crisis política en que se encuentra a causa de la inestabilidad de sus Gobiernos, dotándola de una ley electoral que favoreciera el bipolarismo y dificultara la entrada en el Parlamento de los llamados 'minipartidos' --'partitini', en italiano--.
Tras la disolución de las Cámaras y la inminente convocatoria de elecciones anticipadas, Italia se sumerge de lleno en la campaña electoral, durante la que los principales partidos lucharán a brazo partido para obtener el poder.
El fracaso de la heterogénea coalición de centro-izquierda con la que Prodi no ha logrado sobrevivir más de 23 meses y el consenso generalizado sobre la conveniencia de combatir la fragmentación política han propiciado la tendencia hacia la simplificación en ambos lados del escenario político.
Tanto es así, que el Partido Democrático ya ha anunciado su decisión de acudir solo a las urnas, mientras que los socios del centro-derecha intentarán admitir en su coalición --La Casa de las Libertades-- sólo a los cuatro miembros fundadores --la Forza Italia de Silvio Berlusconi, Alianza Nacional de Gianfranco Fini, la Liga Norte de Umberto Bossi y la Unión de Demócratas Cristianos de Pier Ferdinando Casini--.
