MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El expresidente en funciones y ex primer ministro Sadir Japárov ha obtenido una amplia victoria en las elecciones presidenciales de Kirguistán, que han dado pie también a un nuevo sistema que centralizará gran parte del poder en el nuevo jefe de Estado.
Con el recuento prácticamente concluido, las autoridades conceden a Japárov más del 79 por ciento de los votos, ampliamente por delante de su principal rival, el también nacionalista Akram Madumarov, que logra casi un 6,7 por ciento de los sufragios. El resto de los candidatos no rebasan los 2,5 puntos porcentuales de respaldo.
Kirguistán veía estas elecciones como cruciales para devolver la estabilidad al país tras el colapso político que comenzó en los comicios legislativos de octubre, donde los partidarios de Japárov salieron en masa para exigir regeneración política.
Las protestas desembocaron en la liberación de Japárov, encarcelado por participar en el secuestro de un gobernador durante una protesta a favor de la nacionalización de las minas de oro en el país, así como la disolución del Gobierno y la anulación de los resultados de las parlamentarias.
Tras la confirmación de su victoria, Japárov ha apelado a la necesidad de "estabilidad política", confiado en no repetir "los errores" del anterior Gobierno. "Las puertas del Gobierno estarán siempre abiertas a los ciudadanos. Debemos limpiarnos de viejos burócratas y oficiales corruptos", ha proclamado, según el portal 24.kg.
El mandatario, que prevé convocar elecciones parlamentarias en mayo, asumirá prácticamente plenos poderes gracias a los resultados de un referéndum celebrado también el domingo y en el que una mayoría de los votantes --más del 81 por ciento-- apostó por un nuevo sistema presidencialista.
La consulta da pie a un proceso de reforma constitucional, pero Japárov ha prometido que habrá "equilibrio" entre los distintos poderes. "Viviremos unos dos meses con la actual Constitución hasta que se adopte una nueva. La forma de gobierno cambiará después", ha explicado.
Las autoridades electorales estiman que la participación en la doble cita electoral del domingo fue del 39,5 por ciento, sin que oficialmente se hayan notificado incidentes reseñables. Los resultados definitivos se conocerán en un plazo máximo de 20 días, aunque a estas alturas hay poco margen para sorpresas.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN Y LA OSCE
La oposición, sin embargo, ha mostrado su recelo. "No acepto los resultados de las elecciones", ha sentenciado Madumarov, quien ha denunciado irregularidades durante la votación: "Quizás los políticos estarán callados, pero mañana la gente hará preguntas".
También han expresado sus dudas los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa (OSCE), quienes creen que el gran número de candidatos presidenciales no puede ocultar el "desequilibrio" que ha habido entre Japárov y el resto de aspirantes en términos de visibilidad y fondos.
Así, consideran que el mandatario fue quien "dominó" la campaña, entre otras razones porque es el único que ha podido recorrer el país, algo que podría haber influido en su amplio margen de victoria. Además, creen que ha habido poco análisis crítico en los medios y no se han investigado los recientes ataques contra periodistas,
Los expertos consideran, no obstante, que la jornada transcurrió sin incidentes graves, a excepción de situaciones en las que no se respetó el secreto del voto o no se respetaron las medidas sanitarias para contener la expansión de la pandemia de COVID-19.
A nivel regional, son ya varios los líderes que han felicitado a Japárov por su victoria, entre ellos el presidente de Rusia, Vladimir Putin, que espera que el resultado electoral sirva para estrechar lazos entre los dos países y "consolidar la estabilidad y la seguridad" en la zona, según la agencia Sputnik.