BEIJING, 9 May. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El Gobierno japonés ha afirmado hoy que las especulaciones de la prensa sobre un posible acuerdo sobre los pozos de gas submarinos en disputa entre su país y China, podrían terminar deteriorando las negociaciones entre ambos países, ahora que el presidente chino, Hu Jintao, está a punto de finalizar su visita al país vecino.
Según declaró hoy el ministro de Comercio nipón, no es cierto, como ha afirmado la prensa, que se haya firmado ya un acuerdo para la explotación de los pozos gasíferos del Mar de la China Oriental. La prensa había señalado que ambos países habían acordado explotar un yacimiento situado exactamente en la línea que Japón considera que marca su frontera marítima con China (y con la que el gigante asiático no está conforme).
"No es cierto. Es algo que todavía tiene que discutirse. Si se publica antes de tiempo perjudicará al futuro de las negociaciones", afirmó el ministro Akira Amari.
"Desde la cumbre ha habido un montón de informaciones detalladas (sobre el supuesto acuerdo). Pero no sé quién se supone que ha decidido todo eso", agregó.
Hu Jintao, en Japón desde el pasado martes, ha protagonizado la segunda visita oficial de un dirigente chino al país vecino desde que ambos países entablaran relaciones diplomáticas, en 1972, en un viaje considerado como "histórico" ya que marca un momento de cercanía entre ambos estados tras las tensas relaciones existentes hasta hace dos años.
Ayer, Hu se reunió con los anteriores primeros ministros nipones Yasuhiro Nakasone y Shinzo Abe. Llamó especialmente la ausencia del líder japonés entre 2001 y 2006, Junichiro Koizumi, quien se caracterizó por la política de provocación a Beijing, con sus famosas visitas al santuario de Yasukuni, donde se honra a veteranos de guerra nipones, criminales de la II Guerra Mundial incluidos.
Hoy, la agenda del presidente chino incluyó un encuentro con parlamentarios japoneses que han manifestado su apoyo a los Juegos Olímpicos de este verano. El grupo fue creado a iniciativa del portavoz del Congreso japonés, y está formado por 300 parlamentarios, tanto del partido en el poder como de la oposición.
Hu agradeció el apoyo de la agrupación, que, declaró, muestra los sentimientos de amistad del pueblo japonés hacia China y su deseo de participar en el espíritu olímpico.
El portavoz de la Cámara Baja japonesa, Yohei Kono, afirmó, por su parte, que las Olimpiadas de Beijing no son sólo un acontecimiento para China, sino para toda Asia, y que esperaba que sirviera para mejorar los intercambios culturales, deportivos y personales entre las dos naciones.
Tras las reuniones de mayor calado político de días anteriores, el último día de Hu en Tokio también comprendió una visita a la compañía de ballet Matsuyama, cuyo fundador (en 1948), Masao Shimizu, era conocido por sus vínculos con China.