El jefe del Ejército paquistaní niega un golpe de Estado en ciernes

Europa Press Internacional
Actualizado: viernes, 23 diciembre 2011 13:31

ISLAMABAD, 23 Dic. (Reuters/EP) -

El jefe del Ejército paquistaní, general Ashfaq Kayani, ha negado este viernes que se esté planeando un golpe de Estado y ha expresado el respaldo del estamento militar a la democracia en el país, en medio de la creciente tensión en torno a un memorándum en el que se hablaba de una posible intentona golpista militar.

Al mismo tiempo, el presidente del país, Asif Alí Zardari, ha asegurado en un comunicado de su oficina que no tiene ninguna intención de abandonar el país por el escándalo, que ha hecho aumentar las tensiones y caer la ya de por sí baja popularidad del presidente.

En un comunicado, Kayani ha afirmado que el Ejército seguirá apoyando la democracia en Pakistán y que cualquier de que los militares están planeando hacerse con el poder es "especulación".

Muchos paquistaníes dudan de que Zardari pueda superar esta crisis y las especulaciones han ido en aumento de que los generales tratarán de derrocarle de algún modo. Sine embargo, un miembro del Partido del Pueblo de Pakistán (PPP) de Zardari, ha asegurado que éste no tiene intención de renunciar.

"La información actual es que no existe tal plan, sigue aquí", ha afirmado Shazia Marri en declaraciones a Reuters. "Son todo especulaciones y tales especulaciones han demostrado ser infundadas en el pasado también", ha añadido.

También el presidente del Tribunal Supremo, Iftijar Chaudhry, ha tratado de minimizar los temores de un posible golpe de estado militar. "No se plantea ningún golpe. Ya han pasado los días en los que la gente solía conseguir su validación para pasos inconstitucionales en los tribunales", ha afirmado el magistrado.

El Tribunal Supremo está estudiando una solicitud de investigación en torno a lo que se ha dado en llamar 'memogate'. Kayani ha pedido también una investigación sobre quién podría estar detrás del polémico memorándum obra del entonces embajador en Washington, en el que se pedía la intervención del Pentágono estadounidense ante un posible golpe de Estado militar en Pakistán.

Ayer, el primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, había advertido en el Parlamento de que cualquier institución que actúe "como un estado dentro del estado" es inaceptable, en una clara referencia al Ejército.

Zardari regresó a Pakistán esta semana tras recibir tratamiento médico en Dubai, lo que hizo aumentar las especulaciones de que podría dimitir por presión de los militares. Aunque su cargo es fundamentalmente ceremonial, tiene una influencia considerable como líder del partido gobernante y su marcha forzada sería una humillación para el gobierno civil y podría llevar al país a la inestabilidad.

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