LUXEMBURGO 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha admitido su "preocupación" por los enfrentamientos entre soldados egipcios y cristianos coptos en El Cairo este domingo pero ha insistido en la necesidad de que la UE apoye los procesos de transición en los países de la ribera sur del Mediterráneo, incluido Egipto.
"Tenemos que seguir apoyándolos y tenemos que estar allí para poder ayudarles a iniciar ese proceso", ha explicado la jefa de la diplomacia europea en declaraciones a su llegada a la reunión de los ministros de Exteriores de la UE que analizarán la situación específica en cada país de la región.
Jiménez ha insistido en que "el enfrentamiento que se ha producido entre militares y grupos cristianos coptos no tiene necesariamente que ver con el proceso de transición democrática que se ha iniciado en Egipto hace ya algunos meses" y ha apostado por que los Veintisiete determinen "cómo podemos contribuir a restablecer la calma y la seguridad en el país" tras los últimos enfrentamientos.
"Lo más importante ahora es decir vamos a apoyarlos, a ayudarles a consolidar sus procesos de democratización y a ayudarlos a construir el proceso de reconciliación nacional, pero el hecho de que se haya iniciado ese proceso de reformas y esos procesos de democracia en todos estos países es un hito histórico del cual aún hoy todavía no sabemos cuáles van a ser de verdad sus verdaderas dimensiones y consecuencias", ha recalcado.
La jefa de la diplomacia española ha dejado claro que "todo el mundo conoce que un proceso democrático no se consolida de la noche a la mañana, necesita un poco de tiempo" tras recordar que las dictaduras en la región han sido muy prolongadas durante más de 40 años en países como Libia. "Sabemos que va a llevar tiempo y que necesitan tiempo para consolidar sus democracias", ha insistido.
En todo caso, la ministra ha asegurado tener "una visión optimista sobre lo que está ocurriendo en la ribera sur del Mediterráneo" porque se trata de un proceso "irreversible" para avanzar en la democratización de estos países y ha instado a apoyar sobre todo a Túnez y Egipto, cuyos ciudadanos fueron los primeros en tomar "las riendas para conducir un proceso democrático".
EMPRESARIO SOLICITADO POR EL CAIRO
La ministra ha confirmado en declaraciones a la prensa que España "está dispuesta" a extraditar a Egipto al empresario Hussein Salem, nacionalizado español y próximo al expresidente Hosni Mubarak, que fue detenido en junio en La Moraleja, en Madrid, acusado de un delito de blanqueo de capitales.
"Estamos dispuestos a enviarle, pero esto está bajo un proceso jurisdiccional", ha precisado Jiménez, preguntada por el empresario, cuyos activos financieros y varias propiedades han sido congeladas en España.
Dos juzgados de instrucción de la Audiencia Nacional han impuesto a Salem fianzas que suman 27 millones de euros si quiere eludir la medida cautelar de prisión. El juez Pablo Ruz le imputa indiciariamente delitos de blanqueo de capitales, corrupción en transacciones comerciales, cohecho y fraude, mientras que el juez Eloy Velasco le ha impuesto 15 millones de euros si quiere eludir la prisión mientras se tramita su extradición al país africano, que le reclama para juzgarle por estos mismos hechos.
El Consejo de Ministros "ya ha aprobado el acta de extradición" y está a la espera de que la Audiencia Nacional "determine si procede o no" extraditar al empresario o se le juzga antes en España por delitos que se le imputan, según han explicado fuentes diplomáticas españolas. Salem está acusado de delitos de corrupción en Egipto, entre otros por la venta de petróleo a precios ventajosos para Israel.