MADRID 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que las autoridades chinas han decidio mantener en prisión hasta después de los Juegos Olímpicos a Ye Guozhu, un activista por el derecho a la vivienda, a pesar de haber cumplido ya su pena de cuatro años de cárcel.
Ye fue condenado por solicitar un permiso oficial para celebrar una manifestación en contra de los desalojos forzosos en Beijing. Su liberación estaba prevista para el pasado 26 de julio, pero, según AI, las autoridades chinas han anunciado que seguirá en prisión hasta que pasen los Juegos Olímpicos.
En 2003, las autoridades del distrito de Xuanwu, junto con algunos promotores inmobiliarios, obligaron a trasladarse de lugar a un gran número de personas residentes en la ciudad. Entre los bienes expropiados se encontraban un restaurante y la vivienda de Ye Guozhu, que no recibió ninguna indemnización. Tres días después de solicitar permiso oficial para celebrar una manifestación de protesta, Ye Guozhu fue detenido, juzgado en secreto y condenado a cuatro años de cárcel por "buscar pelea y causar disturbios".
El Centro por el Derecho a la Vivienda contra los Desalojos, con sede en Ginebra, calcula que más de 1.250.000 personas se han visto desplazadas en Beijing como consecuencia de los proyectos de remodelación urbana, algunos directamente relacionados con los Juegos Olímpicos. Según los informes, muchas personas han sido desalojadas sin plenas garantías y sin indemnizaciones adecuadas.
Según informes citados por AI, Ye Guozhu ha sido reiteradamente torturado. En varias ocasiones, le colgaron del techo por los brazos y le golpearon; en otras fue golpeado con porras eléctricas y obligado a permanecer largas horas en posturas dolorosas con esposas y grilletes. El trato recibido en prisión ha agravado los problemas de salud que Ye Guozhu sufría y las autoridades penitenciarias no le facilitan los medicamentos necesarios, según la organización.
Para agravar aún más la situación, también fueron detenidos en septiembre de 2007 el hijo y el hermano de Ye Guozhu por protestar contra los desalojos forzosos. Meses después, en el momento de liberarlos, les advirtieron de que si seguían con sus reivindicaciones la situación de Ye Guozhu empeoraría.
En virtud de su condena, Ye Guozhu debía ser liberado el 26 de julio. Sin embargo, "en una decisión que no tiene ninguna base jurídica por haber cumplido ya los cuatro años de prisión a los que fue condenado", las autoridades chinas se niegan a respetar la fecha prevista de liberación, según AI.
El pasado 22 de julio informaron a la familia de Ye Guozhu de que no sería liberado el 26 de julio como estaba previsto, sino que permanecería bajo custodia de la Policía "por el bien de su familia" y para evitar que "crease problemas" durante los Juegos Olímpicos. También comunicaron a la familia de Ye Guozhu que éste sería liberado en una fecha posterior al 1 de octubre y que se prohibirían entretanto las visitas. Tampoco les informaron del lugar de detención.
Amnistía Internacional considera a Ye Guozhu un preso de conciencia "porque fue detenido únicamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión y exige su liberación inmediata e incondicional".