Jodorkovski viaja de Alemania a Suiza para acompañar a sus hijos en su regreso a las clases

GINEBRA 5 Ene. (Reuters/EP) -

El activista opositor ruso Mijail Jodorkovski ha partido este domingo desde Alemania, donde ha pasado las dos primeras semanas tras ser excarcelado, hacia Suiza, para acompañar a sus hijos en su regreso a las clases.

"Como ya hemos dicho, está encantado de que Suiza sea el segundo país en el que puede respirar el aire de la libertad", explica un comunicado colgado en la web de Jodorkovski. "Esta visita es por motivos familiares. Él y su mujer acompañan a sus dos hijos para que vuelvan a clase en Suiza", indica.

El antiguo magnate petrolero viajó en tren desde Berlín a Basilea, según el comunicado. El texto señala además que por el momento Jodorkovski no tiene decido dónde establecerá su residencia definitiva, si será en Suiza o en otro lugar.

Jodorkovski tiene lazos con Suiza ya que su segunda esposa, Inna, tiene una vivienda en Ginebra. También allí operaban varias de sus empresas, según La Voz de Rusia. El exmagnate tiene un visado de un año concedido por Alemania tras ser excarcelado el 20 de diciembre, cuando tomó un avión hacia Berlín bajo la vigilancia de los servicios de seguridad rusos.

Jodorkovski fue encarcelado en octubre del 2003 por fraude y evasión fiscal y condenado dos veces por delitos financieros, cargos de los que se declaró inocente. Tras su arresto, su petrolera, Yukos, fue troceada y vendida a diversos postores, principalmente la petrolera estatal Rosneft.

La oposición al Kremlin afirma que el magnate enfadó a Putin al financiar a partidos de la oposición, al cuestionar decisiones del Estado sobre políticas de oleoductos, denunciar corruptelas y presentarse como un ejecutivo al estilo occidental.

Estaba previsto que el empresario fuera puesto en libertad en agosto de 2014, pero sus partidarios temían que en el último momento fuera ampliada la condena, como ocurrió con anterioridad. La decisión de Putin de perdonar a Jodorkovski en el marco de una ley de amnistía ha sido valorada como un esfuerzo por mejorar la imagen de Rusia, que será anfitriona en febrero de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi.