Jueces abandonan los tribunales para protestar contra las leyes 'ad personam' de Berlusconi

Actualizado: sábado, 30 enero 2010 16:24

ROMA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

En las principales ciudades italianas este sábado los jueces salieron de los tribunales a las calles para protestar contra las reformas legales aprobadas por el Gobierno para proteger de la Justicia al primer ministro, Silvio Berlusconi, y para denunciar lo que consideran un lenguaje "agresivo" empleado por los seguidores de Berlusconi contra el estamento judicial.

"Pelotón de ejecución, cloaca, cáncer, metástasis,... Estas son algunas de las palabras que el primer ministro y sus seguidores han empleado para describirnos", denunció un portavoz de la Asociación Nacional de Magistrados (ANM), Gioacchino Natoli, organizadora de la protesta. "No queremos ser objeto de esta agresión continua", agregó.

Tribunales de apelación de Sicilia a Milán en los que hoy estaba previstos actos solemnes de inauguración del Año Judicial fueron testigos de cómo los jueces salían de las sala con copias de la Constitución italiana en la mano en el preciso momento en el que los representantes del Gobierno comenzaban sus discursos.

Sin embargo, desde el Gobierno ya se ha descalificado la protesta alegando que mina la credibilidad de los jueces. "Cuando las críticas son ciegas y se niegan a reconocer nada, es menos creíble", afirmó el ministro de Justicia, Angelino Alfano, durante su intervención en un tribunal de la región de L'Aquila.

El propósito de este gesto es "manifestar el propio malestar ante las iniciativas legislativas actualmente en curso que amenazan con destruir la Justicia en Italia", denunciaron a través de un comunicado.

El presidente de la ANM, Luca Palamara, señaló que la magistratura "no está en conflicto con nadie" sino que lo que quiere es manifestar su rechazo hacia "una política que no pone en el centro de la atención las reformas para los ciudadanos" sino aquellas que "atañen a cuestiones personales" del primer ministro.

Precisamente la mañana de ayer tuvo lugar la ceremonia nacional de inauguración del Año Judicial en el Tribunal Supremo, ante la presencia del presidente de la República, Giorgio Napolitano, y el primer ministro, Silvio Berlusconi, así como del ministro de Justicia, Angelino Alfano.

Durante su intervención, el fiscal general del Supremo, Vitaliano Esposito, pidió el cese de la "espiral de tensiones, no sólo entre los partidos políticos sino también entre las instituciones", en alusión a los enfrentamientos verbales entre Berlusconi y los magistrados.

"Es indispensable que haya autocontrol en las declaraciones públicas por parte de los políticos y que cuantos pertenecen a la institución judicial se atengan rigurosamente a su función", agregó.

En cuanto al proceso breve, con el que el Gobierno quiere acortar los plazos de prescripción de los juicios, se manifestó favorable siempre y cuando sean "adecuadamente potenciados" los recursos humanos y materiales en los tribunales.

Por su parte, el vicepresidente del Consejo Superior de la Magistratura, Nicola Mancini, pidió que se tutele "la autonomía, la independencia y la credibilidad de la función jurisdiccional".

El conflicto que enfrenta a Berlusconi con la magistratura se abrió el pasado mes de octubre, después de que la Corte Constitucional abrogara la ley de inmunidad con la que 'Il Cavaliere' había conseguido suspender los juicios pendientes contra él.

Desde entonces, el Gobierno no ha hecho otra cosa que impulsar otras iniciativas legislativas para proteger al 'premier'. Entre ellas, sobresale el proceso breve, una norma que ya ha sido aprobada por el Senado y que todavía tiene que pasar el examen de la Cámara de los Diputados cuyo objetivo es acortar los plazos de prescripción de los juicios. Si la medida es aprobada definitivamente, es muy probable que los procesos contra Berlusconi prescriban antes de que los jueces emitan su sentencia.