La junta militar de Tailandia dice que no hacen falta observadores internacionales en las elecciones de 2019

El jefe de la junta militar de Tailandia, el general Prayuth Chan Ocha
GOBIERNO DE TAILANDIA
Actualizado: martes, 6 noviembre 2018 13:17

BANGKOK, 6 Nov. (Reuters/EP) -

La junta militar que gobierna en Tailandia desde el golpe de Estado de mayo de 2014 ha asegurado este martes que no ve necesaria la presencia de observadores internacionales en las elecciones parlamentarias previstas para 2019, a pesar de las críticas de los activistas defensores de la democracia por la actuación de las autoridades militares y por el recorte de derechos fundamentales.

La junta militar, que llegó al poder con un golpe de Estado liderado por el general Prayuth Chan Ocha bajo la promesa de recuperar la democracia y celebrar elecciones en unos meses, se ha comprometido a celebrar comicios parlamentarios entre febrero y mayo de 2019 aunque ya ha retrasado en varias ocasiones la cita con las urnas.

El ministro de Exteriores de la junta castrense, el diplomático Don Pramudwinai, ha subrayado que las últimas elecciones celebradas en Tailandia fueron creíbles y ha descartado que sean necesario el envío de observadores. "Tener a otros observando conlleva que el país está teniendo un problema", ha afirmado, en declaraciones a la prensa.

Las últimas elecciones que se desarrollaron sin incidentes en Tailandia tuvieron lugar en 2011, cuando el partido de Yingluck Shinawatra, el Puea Thai, ganó por por amplia mayoría. En febrero de 2014 se celebraron otros comicios pero su desarrollo se vio marcado por las manifestaciones contra el Gobierno que llegaron a impedir el voto en algunas zonas del país.

La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha subrayado que Tailandia debe permitir la presencia de observadores extranjeros en las elecciones de 2019 y ha reclamado al Gobierno que retire la prohibición que pesa contra las actividades políticas para garantizar que la cita con las urnas se celebra de manera justa y libre.

"Cuando la cuenta atrás para las elecciones ya ha comenzado, el Gobierno militar de Tailandia parece estar centrado en apretones de manos y en posar para la foto en importantes actos internacioanles pero se niega a permitir que aliados extranjeros acudan y sean testigos de los que pasa en el país, donde no existe un ambiente para unas elecciones libres y justas", ha explicado a Reuters Sunai Phasuk, investigador para Tailandia de HRW.

La junta castrense ha rebajado recientemente algunas de las restricciones políticas autorizando a los partidos políticos a organizarse pero mantiene la prohibición contra los mítines y las reuniones de más de cinco personas al menos hasta diciembre. La fecha de las elecciones todavía no ha sido fijada pero las autoridades tailandesas han señalado que podrían celebrarse el 24 de febrero.

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