BANGKOK 30 Mar. (Reuters/EP) -
La junta castrense que gobierna Tailandia desde el golpe de Estado de 2014 ha concedido más competencias a las Fuerzas Armadas para permitir que los militares puedan realizar arrestos, registros e incautaciones de bienes, según ha informado este miércoles el viceprimer ministro y ministro de Defensa, el general Prawit Wongsuwan.
"Los soldados participarán en las actividades que mejoran la seguridad de la comunidad porque no hay suficientes policías para acabar con el crimen", ha explicado el general Prawit.
Esta decisión ha sido muy criticada por los grupos defensores de los Derechos Humanos, que han denunciado que solo ayudará a la junta a tomar medidas más fuertes contra los críticos con el régimen.
"Estas medidas son otra prueba del fortalecimiento del estado militar", ha explicado a Reuters el investigador para Tailandia de Human Rights Watch, Sunai Phsuk.
Esta orden es una extensión de la sección 44, que los críticos han apodado como la ley del dictador, una cláusula muy amplia de la Constitución que permite la detención de los sospechosos sin cargos durante siete días. Esta sección fue invocada por la junta en 2015 para reemplazar la ley marcial, que se impuso pocos días antes del golpe de Estado.
Los grupos defensores de Derechos Humanos también han denunciado que la junta ha lanzado en las últimas semanas nuevas campañas contra sus críticos y han asegurado que las autoridades militares están inquieta ante la proximidad del referéndum que se celebrará en agosto sobre el proyecto de la Constitución.
Este martes, la ciudadana tailandesa Theerawan Charoensuk fue detenida por sedición por publicar una fotografía en Facebook en la que sostenía una taza de plástico roja, un regalo por el Año Nuevo tailandés del ex primer ministro Thaksin Shinawatra y de su hermana, Yingluck, también exjefa del Gobierno. Si es declarada culpable, Theerawan cumplirá una pena de hasta siete años de cárcel.
Por su parte, el jefe de la junta militar, el general Prayuth Chan Ocha, ha informado esta semana de que la junta militar ampliará los periodos del programa de "ajuste de actitud" para los críticos con el régimen. Cientos de tailandeses han sido trasladados a campamentos militares para un ajuste de actitud desde el golpe de estado en 2014.
Tailandia está dividida desde hace una década entre las estructuras tradicionales de la capital y el sur y los seguidores de Yingluck y su hermano, el también exprimer ministro Thaksin Shinawatra, quien fue derrocado por el Ejército en 2006.