Karzai cuestiona la voluntad de los talibán para abordar un proceso de paz

Hamid Karzai
REUTERS
Actualizado: jueves, 29 septiembre 2011 12:03


KABUL, 29 Sep. (Reuters/EP) -

El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha cuestionado la voluntad de los talibán para abordar un eventual proceso de paz, en el marco de los últimos atentados perpetrados por los insurgentes en territorio afgano, en uno de los cuales murió el ex presidente Burhanuddin Rabbani, encargado de las negociaciones con los talibán.

En un encuentro con líderes políticos y religiosos afganos, celebrado en Kabul, el presidente ha expresado sus dudas acerca de la conveniencia de iniciar un proceso de paz con los talibán, recordando que "en los últimos tres años han martirizado a hombres, mujeres y niños afganos".

"Asesinando a Rabbani han demostrado que no son capaces de tomar decisiones. Ahora, la cuestión es: ¿Deberíamos seguir buscando la paz con ellos?", ha planteado Karzai, haciendo en alusión a la falta de consenso en el movimiento insurgente. "¿La paz con quién, con quiénes?", ha agregado.

En este sentido, ha considerado evidente que los talibán no tiene una postura común sobre cómo continuar la guerra o sobre el inicio de un eventual proceso de paz, por lo que ha propuesto como alternativa fortalecer la cooperación con Pakistán, debilitada por los últimos acontecimientos.

No obstante, ha reprochado a su vecino que los esfuerzos afganos en la lucha contra el terrorismo no son recíprocos, haciéndose eco de las acusaciones que altos cargos estadounidenses han dirigido contra Pakistán, vinculando a sus servicios de Inteligencia (ISI) con el atentado perpetrado por los talibán contra su Embajada en Kabul.

"Pakistán no ha hecho nada para destruir los bastiones terroristas, permitiéndoles entrenarse en su territorio. Y si ahora los talibán están usando el ISI, entonces Afganistán debería hablar con Pakistán, no con los talibán", ha apuntado.

Además, Karzai ha revelado parte de la investigación sobre el asesinato de Rabbani, según la cual el atentado se planeó fuera de territorio afgano, probablemente, con el apoyo de la Shura de Quetta, una de las organizaciones talibán asentadas en territorio paquistaní.