MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha subrayado este viernes que su Gobierno no permitirá la presencia de instalaciones militares extranjeras en el lado afgano de la Línea Durand, apenas dos días después de la muerte de un soldado afgano en un tiroteo registrado en la frontera entre Afganistán y Pakistán.
El mandatario afgano ha resaltado que Kabul tomará "todas las medidas posibles" para proteger su lado de la frontera, al tiempo que ha manifestado que los enfrentamientos con Pakistán "terminarán pronto", según ha informado la agencia afgana de noticias Pajhwok.
EL tiroteo, en el que además resultaron heridos otros dos policías afganos y dos soldados paquistaníes, provocó que las autoridades afganas elevaran el nivel de alerta en la frontera y ordenaran el despliegue de efectivos en la zona.
El portavoz del Ministerio del Interior afgano, Sediq Sediqi, ha indicado que el incidente "se inició después de que el Ejército paquistaní atacara varios puestos de control de la Policía fronteriza, lo que provocó una respuesta".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Pakistán convocó el jueves al encargado de negocios afgano para presentar una "firme protesta" por el tiroteo, que, según Islamabad, fue iniciado "sin que mediara provocación" por las fuerzas afganas.
"Las fuerzas de seguridad paquistaníes mostraron máxima contención y se pusieron en contacto con Afganistán para dar parte de esta grave violación a través de los canales militares", indicó a través de un comunicado.
Las áreas afganas de la zona fronteriza han sufrido desde hace meses varios ataques aéreos lanzados desde territorio paquistaní, si bien la tensión ha aumentado en las últimas semanas debido a la construcción de un puesto en una zona en disputa.
Las autoridades afganas afirman que las fuerzas paquistaníes han comenzado a construir puertas de seguridad en la frontera entre las localidades de Lalpura y Goshta, penetrando en territorio afgano.
La Línea Durand se extiende 2.640 kilómetros y marca la frontera entre ambos países. Fue establecida en 1893 tras un acuerdo entre el entonces secretario de Exteriores británico en India, Mortimer Durand, y el emir afgano Abdur Rahman Jan para delimitar las esferas de influencia.
Tras la independencia de Pakistán, Islamabad pasó a reconocerla como su frontera con Afganistán, si bien Kabul no dio tal paso. Esta línea divide a las comunidades pashtunes y baluches que viven a ambos lados de la frontera, lo que ha provocado disputas en ambos países.
