Kerry dice que los últimos ataques con bombas de barril "recuerdan al mundo la verdadera cara" del Gobierno

Actualizado: miércoles, 5 febrero 2014 7:28

WASHINGTON, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha afirmado este martes que el Gobierno sirio "recuerda al mundo su verdadera cara" con los últimos ataques con bombas de barril contra zonas civiles en Alepo.

"Es el último acto bárbaro de un régimen que ha cometido tortura a gran escala, ha usado armas químicas, y está haciendo pasar hambre a comunidades enteras bloqueando los alimentos que los civiles sirios necesitan urgentemente", ha dicho.

Así, ha sostenido que el balance de víctimas civiles aumenta "dramáticamente" con este tipo de bombardeo y ha detallado que cada uno de las bombas de barril "están compuestas por metralla y combustible".

"Dado su horrible legado, el pueblo sirio nunca aceptará como legítimo a un Gobierno que incluya a (el presidente sirio, Bashar) Al Assad", ha apuntado Kerry, haciéndose eco de las exigencias de la oposición en este sentido.

"Mientras la oposición y la comunidad internacional se centran en poner fin a la guerra, tal y como recoge el Comunicado de Ginebra, el régimen está centrado en causar más destrucción y fortalecer su dominio sobre el campo de batalla, minando las esperanzas del éxito del proceso de Ginebra II", ha remachado.

La primera ronda de conversaciones acabó el viernes sin avances significativos, si bien el enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Lajdar Brahimi, dijo que se trataba de un "modesto comienzo".

Brahimi destacó que, siempre según su estimación como testigo de las conversaciones, ambas partes están comprometidas a la hora de discutir la puesta en práctica del Comunicado de Ginebra por el que se trazan las líneas maestras de un plan de paz integral para poner fin al conflicto, y tanto Gobierno y oposición reconocen la "necesidad urgente de poner fin a la violencia".

La base de la negociación ha sido el Comunicado de Ginebra aprobado el 30 de junio de 2012, en el que se pide el cese de la violencia en todas sus formas, y la creación de un Gobierno de transición que sustituya al presidente Bashar al Assad, cuestión esta última que ha sido rechazada en su totalidad por la delegación oficial siria.

"La distancia entre ambas partes sigue siendo grande, y no tiene sentido fingir lo contrario, aunque sí he percibido puntos de contacto", afirmó Brahimi a este respecto.

Brahimi valoró que ambas partes "estén convencidas de que el futuro del país debe quedar en manos del pueblo sirio, a través de medios pacíficos y sin injerencias extranjeras", y que reconozcan que precisamente el pueblo sirio "ansía vivir en un país genuinamente democrático, donde el Gobierno es transparente y está cimentado sobre los derechos humanos y el cumplimiento de la ley".