MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha pronunciado este miércoles un mensaje a favor de la reconciliación y ha pedido disculpas a la población por el conflicto que ha atravesado el país, días después de que el líder rebelde, Riek Machar, jurara de nuevo su cargo como vicepresidente del país.
"Nuestras disculpas al pueblo de Sudán del Sur por la situación que hemos creado los líderes. Habéis sido pacientes a lo largo de esta crisis", ha indicado el mandatario, según ha informado la emisora local Eye Radio.
"En el camino que queda por delante hay desafíos, y estamos comprometidos y decididos a sacar el país adelante. Gracias por vuestra paciencia y os pido que continuéis aguantando con nosotros", ha agregado.
"Os pido también que os unáis a mi y a mi hermano Riek Machar en el espíritu de perdón y reconciliación. Pido a nuestros políticos y a los ciudadanos de Sudán del Sur que dejen a un lado sus diferencias e intereses personales", ha solicitado.
Así, ha asegurado que la población "está cansada de la guerra y necesita paz". "Juntos podemos lograr mucho más que cuando estamos divididos. Nuestra fuerza radica en nuestra unidad", ha añadido.
En este sentido, Kiir ha apuntado que el regreso de Machar "es la única forma de que Sudán del Sur vuelva al camino de la paz, la estabilidad y la prosperidad", haciendo referencia a una "responsabilidad colectiva" para sacar adelante un gobierno de unidad.
Por último, el presidente sursudanés ha expresado su agradecimiento a la comunidad internacional por sus esfuerzos durante los diálogos de paz para estabilizar el país.
Machar aterrizó finalmente el martes en Yuba, tras varios aplazamientos, a bordo de un avión fletado por Naciones Unidas, y fue al palacio presidencial para jurar de nuevo su cargo, en una ceremonia en la que Kiir estuvo presente.
Kiir cesó a Machar como vicepresidente en 2013 y, a finales de ese año, se desató una guerra entre militares leales a ambos dirigentes que terminó por reabrir un enfrentamiento étnico. Miles de personas perdieron la vida y 2,3 millones tuvieron que abandonar sus hogares.
Después de meses de infructuosas negociaciones y fallidas treguas, finalmente las partes alcanzaron en enero un acuerdo de paz por virtud del cual Kiir y Machar se comprometieron a formar un gobierno de unidad nacional.
