MOSCÚ, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno interino de Kirguistán declaró el estado de emergencia y envió vehículos blindados en la madrugada de este viernes a la ciudad sureña de Osh, después de que grupos de jóvenes rompiesen ventanas, saquearan comercios y prendieran fuego a coches durante la jornada de ayer, informó la agencia rusa RIA Novosti.
Las regiones del sur de Kirguistán son el bastión tradicional del presidente depuesto Kurmanbek Bakieyv, derrocado en una revuelta popular incitada por la oposición el pasado mes de abril en la capital del país, Bishkek. Después de refugiarse temporalmente en el sur del país, Bakiyev huyó a Bielorrusia.
En una reunión de emergencia celebrada anoche, el Gobierno kirguís decidió decretar el estado de emergencia, imponer el toque de queda y enviar vehículos militares a Osh, la segunda ciudad más importante del país, señaló un portavoz del Ejecutivo interino, Farid Niyazov.
A mediados del pasado mes de mayo, los partidarios del presidente depuesto realizaron protestas a gran escala en Osh y en otra ciudad del sur del país, Jalalabad, llegando incluso a ocupar edificios gubernamentales. No obstante, la Policía consiguió contener la situación, en unos enfrentamientos en los que se produjeron al menos 50 heridos.
El ministro de Defensa del Gobierno interino y enviado especial para las regiones del sur, Ismail Isakov, ha salido de Bishkek con destino a Osh y la presidenta Rosa Otunbayeva ha impuesto el toque de queda tanto en esta ciudad como en las regiones vecinas desde las 22.00 horas de ayer hasta las 8.00 del viernes (hora española).
Un testigo citado por RIA Novosti aseguraró que los disturbios habían sido causados por enfrentamientos entre la Policía y grupos juveniles, en los se han escuchado disparos. "Es gente joven que está rompiendo ventanas de comercios y viviendas. Algunos edificios están en llamas. En este momento están entrando vehículos militares en la ciudad", indicó el mismo testigo. "Se han escuchado granadas de contención mientras la Policía trataba de dispersar a los manifestantes", indicó.
Kirguistán es un país independiente desde 1991, como consecuencia de la caída de la Unión Soviética. Desde entonces se han mantenido tensiones políticas entre las zonas agrícolas del sur, en las que viven numerosas minorías tayikas y uzbecas, y las poblaciones industriales del norte.
