Kosovo- El ministro de Exteriores asegura que Serbia está dispuesta a ceder "todo" el poder en Kosovo salvo la soberanía

Vuk Jeremic afirma que el plan de independencia para la provincia es "una propuesta indecente en la Europa del siglo XXI"

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 18 julio 2007 17:04

MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro serbio de Asuntos Exteriores, Vuk Jeremic, aseguró hoy que el Gobierno de Belgrado estaría dispuesto a conceder "el autogobierno total" a los albaneses de Kosovo en materia política, económica e incluso de seguridad pero no renunciará a la soberanía "ni a las prerrogativas inherentes a la soberanía, como la representación internacional". Asimismo, calificó de "indecente" la propuesta de independencia y advirtió de que sería "un precedente horrible" que agravaría los conflictos actuales e impusaría otros.

"Como país central en la región", Serbia podría "asumir el papel de acelerador del crecimiento regional", pero para ello es necesario que la "transición democrática no sufra un golpe potencialmente fatal mediante la imposición de la independencia de Kosovo", declaró el ministro durante la conferencia 'El camino europeo de Serbia' que impartió hoy en la sede de la representación de la Comisión Europea en Madrid.

A su juicio, la independencia de Kosovo que "algunos miembros de la comunidad internacional quieren imponer a Serbia" supone "una propuesta indecente en la Europa del siglo XXI". "No creo que sea necesario extenderme en España sobre el peligro de las propuestas maximalistas para los conflictos nacionalistas", aseveró.

Estas soluciones favorecen a sectores que "no consideran necesario ni el diálogo, ni las concesiones ni la reconciliación", prosiguió. Por ello, "la única forma de avanzar" en el conflicto kosovar, advirtió, es "trabajar pacientemente" a fin "encontrar una solución para el futuro estatus de Kosovo que sea aceptable para todos".

AUTOGOBIERNO Y SOBERANÍA

El ministro aseguró que su Gobierno está "más que dispuesto a entablar todo tipo de conversaciones directas, sin límites ni condiciones previas, con los albaneses" de Kosovo, e incluso estaría "dispuesto a dar cierto grado de autonomía a los albaneses de Kosovo, e incluso un autogobierno total en el que no haya ninguna intervención institucional, política, económica, ni siquiera de seguridad", por parte de Belgrado. Como ejemplo de ello, Jeremic elogió el ejemplo español, cuyas "Comunidades y Ciudades Autónomas no equivalen a independencia".

"A lo que no estamos dispuestos es a renunciar a la soberanía y a las prerrogativas inherentes a la soberanía, como la representación internacional", advirtió Vuk Jeremic. No obstante, aunque advirtió de que la representación ante la ONU "es como la prueba del embarazo, se tiene o no se tiene", admitió que el Ejecutivo de Belgrado sí podría transigir en lo que se refiere a la presencia de Kosovo en otros organismos internacionales.

"Creo que podemos encontrar fórmulas que satisfagan lo más importante para nosotros", explicó Jeremic, que aseguró que Serbia está dispuesta a conceder a Kosovo "el pleno acceso independiente a las instituciones financieras internacionales" e incluso a permitir "su adhesión independiente a la Unión Europea".

Jeremic aseguró que Belgrado está dipuesta a adoptar medidas favorables a la provincia y a hacer concesiones que seguramente no aceptarían los propios albanokosovares. "Cualquier plan económico serbio para integrar a Kosovo se consideraría una provocación por parte de los albaneses", dijo. "Estamos preparados para la integración, pero no creo que lo estén ellos", prosiguió.

El Gobierno de Belgrado estaría dispuesto también a conceder el derecho de voto a los albaneses en las elecciones serbias, e incluso aceptaría la presencia de albanokosovares en las altas instituciones serbias, pero reconoció que no está "seguro de que lo aceptasen ellos".

"Desde que hay democracia y multipartidismo les hemos dado grandes iniciativas", aseguró. "Si desde 1990 los albaneses, que estaban en las listas electorales, hubieran votado contra (el entonces presidente serbio Slobodan) Milosevic, éste hubiera pasado a la historia, pero no lo hicieron", afirmó. "No nos ayudaron a deshacernos de Milosevic, le hubiéramos echado antes si nos hubieran echado una mano con su voto democrático", aseveró.

INESTABILIDAD

Vuk Jeremic, nacido en 1975 en Belgrado, asumió el cargo el pasado 15 de mayo. Licenciado en Física por la universidad británica de Cambridge, durante el régimen de Slobodan Milosevic fue uno de los fundadores de la Organización de Estudiantes en el Extranjero (OSSI), desde la que lideró la campaña informativa y estableció contactos para la oposición democrática. Desde 2006 es miembro de la directica del Partido Democrático, al que pertenece el presidente de Serbia, Boris Tadic.

Según el jefe de la diplomacia serbia, es necesario "mantener la inviolabilidad de las fronteras internacionalmente reconocidas y respetar la soberanía de los Estados, tal como garantizan la Carta de Naciones Unidas y el Acta Final de Helsinki".

"Su violación crearía un precedente horrible, se abriría toda una panoplia de problemas étnicos y sectarios", prosiguió. "En todo el mundo, los conflictos actuales se agravarían, los conflictos congelados se revivirían y se podrían instigar otros nuevos", advirtió Jeremic.

"Si Pristina declarase unilateralmente la independencia y los serbios de Kosovo no la aceptaran" el resultado sería una desestabilzación como la que se vivió en los Balcanes a lo largo de los años noventa. "Espero que hayamos aprendido la lección del pasado", afirmó.

El ministro aseguró que no comprende por qué a Milosevic, que "era un tirano", la comunidad internacional no le castigara "quitándole Kosovo" y, en cambio, sí "castigue a la Serbia democrática quitándole" la soberanía de la provincia.

RUSIA PIDE MÁS TIEMPO PARA UNA SOLUCIÓN

Por su parte, el embajador ruso en España, Alexander Kuznetsov, consideró hoy, en una entrevista concedida a Europa Press, que aunque el nuevo borrador de resolución incluye "algunos avances positivos", los cuatro meses de plazo que se da para concluir las negociaciones no son suficientes.

En este sentido, subrayó que "la solución que encontremos para Kosovo será un precedente importante para situaciones parecidas en otras partes del mundo" de ahí la necesidad, dijo, de que "sea conforme con el Derecho internacional".

Asimismo, explicó, Rusia considera que la solución no puede "venir impuesta a una de las partes sino que tiene que ser concertada" ya que, previno, "sólo en este caso habrá estabilidad en la zona". "Si alguien piensa que la independencia de Kosovo traerá la estabilidad a los Balcanes se equivoca", opinó, subrayando que "será el inicio de problemas tal vez más graves".

Por otra parte, tras admitir que "no es fácil" acercar las posturas que mantienen actualmente Belgrado y Prístina, se preguntó "por qué hay tanta prisa ahora en la solución de este tema cuando en otros sitios las negociaciones se vienen manteniendo desde hace años". Moscú considera, dijo, que "en este caso, dada su seriedad, hay que crear las condiciones para que las partes puedan llegar a una solución".

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