Líbano.- Los 63 civiles, evacuados de Nahr el Bared, son trasladados a una base militar de Trípoli para identificarles

Actualizado: sábado, 25 agosto 2007 2:41

BEIRUT, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Ejército libanés ha trasladado a los 63 civiles que aún permanecían en el campamento de refugiados palestinos de Nahr el Bared, en las afueras de la ciudad portuaria de Trípoli, a una base del Ejército en Trípoli para interrogarles. Todos ellos, familiares de los milicianos de Al Fatá al Islam, milicia contra la que el Ejército ha librado duros enfrentamientos en el campamento y sus inmediaciones desde hace tres meses.

Los familiares fueron evacuados, gracias a un acuerdo al que llegaron Ejército y milicia con la mediación de clérigos palestinos, en un autobús del Ejército a la base de Quba, en Trípoli, para identificarles, informa el diario libanés 'Daily Star'.

La evacuación, que comenzó a las 15:45 hora local (una hora menos en la España peninsular), se hizo efectiva a través de la entrada sur del campamento --la que controla el Ejército--, bajo estrecha supervisión de éste, que aceptó respetar un alto el fuego temporal, hasta que los civiles hayan abandonado el campamento.

Las militares del Ejército llevaron a cabo cacheos a las mujeres pariente de los milicianos, la mayoría vestidas con 'abayas' negras y con la cabeza cubierta. Posteriormente, se les dio, tanto a mujeres como a menores, alimentos y agua, antes de subirles al autobús militar.

"Las mujeres y menores libaneses y palestinos que han sido evacuados del campamento serán devueltos en última instancia a sus familiares", explicó Mohamed Haj, uno de los principales mediadores. "El destino de los no libaneses y no palestinos evacuados será decidido en conjunto con el Ejército", aclaró y subrayó su deseo de que la evacuación sea "un paso hacia el fin de la crisis".

Según una fuente cercana a la negociaciones para dejar salir a los civiles de Nahr el Bared, entre los evacuados estaría la mujer del líder de Al Fatá al Islam, el jeque Al Absi, así como la viuda del 'número dos' de la milicia, Abu Hureira, muerto en enfrentamientos recientes.

Sin embargo, Haj no quiso confirmar tal extremo. "Respetaremos su privacidad, no hablaremos de nombres sino de cifras", aseguró. En total, dijo, "22 mujeres y 41 menores han abandonado el campamento", confirmó al diario libanés. "Fueron llevados a la base del Ejército de Quba donde sus identidades será confirmadas", explicó. Según estadísticas del Ejército, fueron 25 las mujeres y 38 los menores que abandonaron Nahr el Bared.

El Ejército explicó en un comunicado que los civiles han recibido sometidos a una revisión médica por personal de la Cruz Roja Libanesa y que dos menores han sido evacuados a un hospital debido a su deteriorado estado de salud.

La Organización de Cruz Roja Internacional (ICRC) coordinó la evacuación y será la encargada de supervisar la condición de salud de los civiles evacuados por el Ejército. Según un portavoz de la organización, dos delegados de ICRC fueron enviados para supervisar la salida de los civiles del campamento y explicó que algunos de los familiares de los milicianos fueron transferidos del autobús del Ejército a ambulancias de Cruz Roja.

Asimismo, el Ejército reiteró de nuevo a Al Fatá al Islam la necesidad de que sus hombres se entreguen a las autoridades, a los que garantizan un juicio justo.

NUEVOS ENFRENTAMIENTOS

Nada más terminar la evacuación, testigos informaron de que los enfrentamientos entre las partes se reanudaron de forma intensa en las inmediaciones del campamento.

Según el 'Daily Star', el jeque Al Absi y un grupo reducido de milicianos permanecen en el interior de Nahr el Bared, en el búnker conocido como Abu Ammar, y el Ejército, según el rotativo, ha conseguido avanzar en el frente noreste del campamento, al que se ha adentrado unos 20-40 metros.

A pesar de que se desconocen las cifras exactas de muertos en los enfrentamientos en Nahr el Bared, fuentes castrenses sitúan en 142 los soldados fallecidos en las refriegas. En total, más de 250 personas, entre soldados, milicianos y civiles, habrían muerto en los tres meses que dura ya el conflicto, que estalló el pasado 20 de mayo.

En este tiempo, el Ejército libanés ha combatido a los milicianos atrincherados en el campamento con fuego de artillería, tanques y bombas lanzadas desde helicópteros. La gran mayoría de 30.000 civiles que residían en el campamento antes de estallar los enfrentamientos lo abandonaron en las primeras semanas del conflicto.

El Ejército estima que permanecen en el campamento alrededor de 70 milicianos, de los 360 que se estima tenía Al Fatá al Islam al comienzo de las refriegas. Junto a ellos, permanecían, según las autoridades, unas 20 mujeres y 50 menores en su interior, la mayoría, dicen, familiares de los milicianos ahora evacuados.