NUEVA YORK, 25 Oct. (EP/AP) -
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, pidió hoy la finalización de las "interferencias extranjeras" que han empeorado la crisis política libanesa, pidió a los partidos rivales del país que elijan a un nuevo presidente, y les advirtió de que un vacío político podría fraccionar el Gobierno.
En un informe entregado al Consejo de Seguridad, Ban dejó claro que se refería especialmente a Siria. Además, el secretario general añadió que ha recibido información de algunos países de la región "que parecen corroborar las acusaciones de que Siria facilita el flujo de armamento y combatientes a través de la frontera con Líbano".
Ban expresó su profunda preocupación por la continuidad de la inseguridad en Líbano, la aparente tendencia a asesinar a los miembros pro occidentales del Parlamento, y las informaciones de que todos los partidos se están rearmando, en una clara violación de la resolución de 2004 del Consejo de Seguridad que pide el desarme de todas las milicias.
"La vuelta al diálogo político entre los partidos libaneses es absolutamente imperativo en las actuales condiciones, y la única manera de resolver todos los asuntos importantes", alegó Ban. "No debe haber un vacío constitucional al nivel de la presidencia, ni dos Gobiernos rivales. La Constitución debe ser absolutamente respetada", añadió.
A pesar de que hay continuos intentos de resolver la crisis política, dijo el secretario general, "continúan las informaciones generalizadas y las acusaciones de que los partidos y los grupos de todos los lados se están preparando para un posible fallo de las negociaciones, con armamento y entrenamiento militar(...)".
Ban afirmó que no para de recibir información acerca de que Hezbollá "ha reconstruido e incrementado su capacidad militar" a un nivel más alto que antes de la guerra contra Israel en verano de 2006 y que esto es "profundamente desconcertante". El diplomático insistió en que es crítico para la milicia el transformarse en un partido únicamente político.
El secretario general reiteró su "urgente llamada a todos los partidos libaneses para que paren todos los esfuerzos de rearme y entrenamiento militar, y para que , en lugar de eso, vuelvan al diálogo y a la conciliación como el único método viable para llegar a acuerdos y resolver la actual crisis política".
