BEIRUT, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, cercano a la milicia chií libanesa Hezbolá, condicionó hoy el fin de la crisis política que atraviesa el país desde hace meses a que las deciones tomadas por el Gobierno "ilegítimo", del que dimitieron los ministros de Hezbolá y sus aliados, se examinen de nuevo.
La mayoría gobernante "debe saber que para cualquier reconciliación interna o arreglo político, éste estará condicionado a la reevaluación de todas las decisiones adoptadas por el gabinete o cualquier otra institución pública", declaró Berri al diario 'As Safir', advirtiendo que no accederá a nada que no pase por esta condición.
El líder de Hezbolá, jeque Hasán Nasralá, había propuesto el mes pasado la convocatoria de un referéndum público o de elecciones anticipadas para acabar con la crisis política que atraviesa el país y que mantiene bloqueadas las instituciones desde hace cuatro meses.
"El último diálogo bilateral ha llegado a un punto muerto", afirmó entonces Nasralá, subryando que "cuando se llega a un bloqueo, la única lógica es dirigirse a los que son fuente de poder en nuestro país, en vez de recurrir al mundo exterior --en referencia a los países árabes y occidentales que apoyan al actual Gobierno--, parte del conflicto, y partidista" en orientación política. "Hay dos fórmulas democráticas en el mundo: un referéndum público, o elecciones anticipadas", apuntó el clérigo.
