BEIRUT, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Fuentes militares libanesas, citadas por la cadena de radio Sawa, aseguraron hoy que el Ejército gubernamental aplastará a los milicianos de Al Fatá al Islam con los que llevan luchando desde hace cinco semanas en el campamento de refugiados palestinos de Nahr el Bared, en las afueras de Trípoli, en el norte del país, en los próximos dos días, tras asegurar que el Ejército controla ya el 90 por ciento de las posiciones en las que se han atrincherado los milicianos dentro del campamento.
Los enfrentamientos, que se han cobrado ya la vida de al menos 150 personas entre soldados, milicianos y civiles, se vieron intensificados hoy con nuevas rondas de artillería y proyectiles disparadas por soldados libaneses contra posiciones de los milicianos dentro del campamento.
La agencia estatal de noticias libanesa confirmó ayer que, en efecto, el Ejército controla el 90 por ciento de los puestos milicianos en Nahr el Bared, donde todavía permanecen varios miles de refugiados civiles, después del éxodo masivo de alrededor de 27.000 refugiados de los 33.000 que residían en el campo hace cinco semanas.
Según la agencia, el Ejército "ha logrado hacerse con el control de más del 90 por ciento de los bastiones de Al Fatá al Islam" en Nahr el Bared y matizó que tanto el norte como el este del campamento está "bajo total control" de las tropas gubernamentales, siendo el complejo escolar de la Agencia de la ONU de Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA) la última posición controlada por los milicianos, informa el diario libanés 'Daily Star'.
Según el Ejército, efectivos militares suyos han "destruido completamente el edificio Samed", uno de los principales que albergaba el cuartel general de Al Fatá al Islam.
La agencia, que también informó de la toma de la sede de la milicia dentro del campamento, citó hoy al jefe del Estado Mayor del Ejército libanés, Michele Suleiman, quien subrayó que las autoridades del país están determinadas en vencer a los milicianos de Al Fatá al Islam, facción palestina escindida de Fatá Intifada, con sede en Damasco. "Esos terroristas no tienen ninguna escapatoria salvo deponer sus armas y entregarse a las autoridades", aseguró el general.
