BEIRUT 24 Ene. (EP/AP) -
Facciones pro y antigubernamentales se enfrentaron hoy por segundo día consecutivo en el norte del país, concretamente en Trípoli, donde al menos dos personas resultaron heridas de bala en las piernas --según fuentes policiales, después de que ayer al menos tres personas murieran en pugnas que se desarrollaron al hilo de una manifestación convocada por la oposición libanesa, encabezada por la milicia chií Hezbolá, para derribar al Ejecutivo del primer ministro, Fuad Siniora, y en la que también resultaron heridas 170 personas.
La segunda mayor ciudad del país, Trípoli, se convirtió de nuevo hoy en escenario de enfrentamientos que, por su parte, se desataron durante la celebración de un funeral por la muerte de uno de los hombres que fallecieron ayer en la huelga general, según fuentes presenciales.
Alrededor de 2.000 personas asistieron al funeral en el cementerio de Tabbaneh, en un barrio de mayoría suní, cuando comenzaron a oírse entre la multitud disparos al aire en señal de luto.
Por su parte, hombres armados desde una colina en el barrio vecino y rival de Jabal Mohsen, bastión de los Alauí, una rama de la confesión chií tremendamente secreta, abrieron fuego, dispersando a la multitud que acudió al funeral.
Poco después se desató un auténtico tiroteo, según testigos y fuerzas de seguridad, con armas de fuego automáticas y dos granadas, provocando al menos dos heridos por bala en las piernas, según fuentes policiales.
Por su parte, muchas tiendas en la ciudad echaron el cierre y la población se resguardó en el interior de sus viviendas durante la media hora aproximada que duró la refriega.
A última hora de la tarde de ayer, Hezbolá desconvocó la huelga general, en la que, según el último balance de la Policía tres personas murieron y otras 173 resultaron heridas, de ellas, 48 por heridas de bala y el resto por golpes e impacto de objetos y piedras.
Mientras, en el resto del país, continuaban hoy las labores de desbloqueo de carreteras y nudos de comunicación y en la capital libanesa se reactivó y normalizó hoy la circulación, más fluida de lo habitual.
Asimismo, la carretera que conduce al aeropuerto de Beirut, que fue bloqueada por los manifestantes con barricadas, volvió a funcionar desde anoche después de que el Ejército libanés desalojara los restos que impedían el paso.