Líbano/Israel.-Blair apuesta por una paz en dos fases, empezando por una resolución de la ONU en pocos días

Actualizado: jueves, 3 agosto 2006 18:22

LONDRES, 3 Ago. (EP/AP) -

El primer ministro británico, Tony Blair, espera que dentro de "pocos días" se alcance un acuerdo sobre una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que permita poner fin a los enfrentamientos entre Israel y la guerrilla chií libanesa de Hezbolá en Líbano.

Según Blair, el acuerdo para un plan de paz tiene que llegar en dos fases, empezando por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que allane el camino a un alto el fuego en unos pocos días, y después más negociaciones sobre la naturaleza y el mandato precisos de una fuerza internacional de estabilización. La redacción precisa de la resolución, agregó, podría darse a conocer en 24 o 48 horas.

"Espero no sólo que obtengamos la resolución para suspender las hostilidades en los próximos días sino que, además, a continuación podamos tener un marco de un plan que podamos después aplicar (...) y ponga fin a la posibilidad de que este conflicto se repita", dijo en su rueda de prensa mensual.

Además de lanzar duras críticas a Irán por sus llamamientos a destruir Israel, Blair tuvo que defenderse de las duras críticas que ha recibido por su manera de gestionar la crisis, especialmente durante su viaje a Estados Unidos, y su alineamiento con el presidente George W. Bush en no exigir un alto el fuego inmediato e incondicional.

El primer ministro hizo una defensa emotiva de su posición, calificó de "inaceptable" que haya víctimas civiles en Líbano y se declaró conmovido por el sufrimiento de los ciudadanos en ambos lados de la frontera, pero aseguró que lo que pretende es lograr una paz duradera.

Además, advirtió de que para encontrar una solución "países como Irán y Siria tienen que ayudar en el proceso". "Me parece bastante chocante que el presidente de Irán haya dicho en este punto que la solución es eliminar a Israel", añadió.

El mandatario británico eludió responder cuando se le preguntó si los ataques de Israel le parecen proporcionados, o moralmente justificables, sugiriendo que criticar a Israel en público puede perjudicar su capacidad de influencia para convencer a los israelíes en privado.

Asimismo, aseguró que su ministra de Exteriores, Margaret Beckett, respalda completamente su posición, y desmintió a quienes dicen que está ignorando los consejos de sus principales asesores. "No dudo de que hay gente que está en desacuerdo con el sistema, no dudo de que hay ministros del Gobierno que tienen dudas sobre este o aquel aspecto, o posiblemente sobre toda la política", dijo, añadiendo: "pero ese no es el caso entre la ministra de Exteriores y yo".