BEIRUT, 11 Jun. (EP/AP) -
Miles de personas se manifestaron a última hora del domingo en el estadio municipal de Trípoli en apoyo al Ejército libanés en los combates que está librando contra las milicias de Al Fatá al Islam, levantando centenares de fotografías de soldados libaneses caídos en combate, encabezados por políticos tanto pro gubernamentales como de oposición, entre consignas a favor "del heroísmo del Ejército y sus sacrificios en la lucha contra el terrorismo".
Las fuerzas militares libanesas afirman controlar varios puntos del campamento de refugiados de Nahr el Bared, mientras "siguen incrementando la presión" sobre las milicias para "obligarlas a abandonar las armas y rendirse".
Sin embargo, el comunicado militar fue negado por un prominente líder de las milicias, que informó de que sus hombres seguían en sus puestos, luchando contra los soldados sin ceder la posición. Shebab al Qaddur confirmó que ni tanto él como el líder de las milicias, Shaker Yusef al Absi, hubieran sido heridos durante la ofensiva militar.
Las esperanzas de paz disminuyen. El clérigo suní Fathi Yakan, que estos días ha actuado como mediador entre Ejército y milicianos, lamentó ayer domingo que los esfuerzos para llegar a un acuerdo han alcanzado un callejón sin salida y que ahora, cualquier "decisión final" se encuentra en manos de la organización terrorista al Qaeda, presumible ente financiador de Al Fatá al Islam.
"Parece que el tema de Al Fatá al Islam, está siendo ahora manejado por al Qaeda", que está pendiente de dar nuevas instrucciones a las milicias atrincheradas.
Más de 130 personas, entre las que se cuentan 60 milicianos, 58 soldados y 20 civiles han perdido la vida desde el inicio del conflicto.